Ciudades de 15 minutos, el modelo al que mira Andalucía

La pandemia ha puesto de manifiesto la necesidad de tener cerca servicios básicos como un colegio, un centro de salud, un parque o una parada de autobús o metro. Existe una conciencia cada vez más generalizada de que los desplazamientos diarios influyen en la calidad de vida de las personas y, por tanto, los vecinos exigen ciudades más habitables y cómodas. Es lo que se denomina ciudades de 15 minutos, un concepto acuñado en 2016 por el catedrático colombiano de la Universidad de París Carlos Moreno.

Este modelo busca reducir los desplazamientos e impulsar una vida basada en la hiperproximidad. Es decir, que se pueda acudir a pie y en un máximo de 15 minutos a parques, colegios, centros sanitarios, lugares de ocio y puestos de trabajo. El objetivo es crear una ciudad con proximidad y densidad.

¿Cumplen las ciudades andaluzas estos requisitos? Según la web Cityaccessmap, las tres capitales más pobladas de Andalucía se podrían ajustar a este modelo, aunque sus responsables municipales ya trabajan en materializar acciones que van en esta dirección. En concreto, el 89% de la población de la capital hispalense tiene acceso a los servicios básicos a 15 minutos andando, lo que se traduce en 770.000 vecinos. En Granada el dato alcanza el 80%, 288.000 personas, y Málaga llega al 75%, con 600.000 personas. No obstante, se trata de ciudades medias con importantes comunicaciones y equipamientos públicos que garantizan un acceso rápido a los servicios más básicos, aunque el plano de la movilidad se complica al existir áreas metropolitanas densamente pobladas.

En Barcelona ya se pudo ver cómo en el año 2016 se cerraba el tráfico en varias zonas para reducir el espacio que ocupan los vehículos en las calles y así promover las iniciativas de salir a pie o en bicicleta. Moreno cita la capital catalana como un buen ejemplo para impulsar el concepto de los 15 minutos. Por destacar otro enclave español, el autor califica de «ejemplar» la ciudad gallega de Pontevedra.

Sin embargo, París es la ciudad pionera en este ámbito y su alcaldesa, Anne Hidalgo, ha acogido el modelo con entusiasmo. La capital francesa poco a poco lo va implementado y se va notando la reducción del uso de los coches privados y el aumento de los desplazamientos en bicicletas. Además, algunos colegios permanecen abiertos para que las familias que no tengan parques cerca acudan a ellos.

Otras ciudades que están poniendo en marcha iniciativas en la misma línea son Busan, en Corea del Sur; Buenos Aires; Milán; y Edmonton, en Canadá.

Sevilla hizo un primer acercamiento en este sentido en junio de 2021. El entonces alcalde, Juan Espadas, y su sucesor, Antonio Muñoz, se reunieron en el Ayuntamiento de París con los adjuntos a la alcaldía responsables de Turismo y Vida Nocturna, Frédéric Hocquard, y Europa, Hermano Sanches Ruivo, para analizar la implantación de medidas del modelo urbanístico, económico y de movilidad sostenible basado en la proximidad. Espadas recordó que el nuevo Plan de Movilidad Urbana Sostenible y el Plan Sevilla 2030 contemplan acciones que favorecen la movilidad y el acceso rápido a los servicios públicos, como el impulso de una «supermanzana» en cada distrito y un sistema de transporte que «garantice un tiempo máximo para llegar a los principales destinos en 15 minutos». «Se trata de reforzar toda la estructura de los barrios y la movilidad interna sostenible, de forma que se conforme una red de negocios, salud, educación, cultura, ocio o deporte de proximidad», aseguró el entonces regidor. Por su parte, el actual alcalde ha impulsado la denominada «calle Cultura», cortándose al tráfico un día determinado una gran avenida de la ciudad, donde se desarrollan actividades culturales, se favorece el tránsito de los viandantes y se generan zonas de esparcimiento.

Sin embargo, el Ayuntamiento no es la única administración que debe comprometerse. La mayoría de los equipamientos públicos son de competencia autonómica, como los centros de salud y los colegios. Los consistorios construyen parques, trazan viarios y gestionan el transporte público.

Málaga es otra ciudad andaluza que está teniendo en cuenta este asunto, que va en la línea de la «ciudad sostenible» que vertebra la candidatura para la Expo de 2027. Sin embargo, según un estudio de la aplicación Moovit, los malagueños tardan de media 36 minutos en llegar a sus puestos de trabajo. Partidos como Adelante Andalucía y Por Andalucía están apoyando estas iniciativas, que tendrán un lugar destacado en la campaña electoral. Las ciudades del futuro, por tanto, pasan por ser más sostenibles y con equipamientos cercanos.