Sucesos

Detenidos en Málaga y Palma por el asesinato de un turista alemán atropellado en Mallorca

Un testigo avisó de que un turista fue arrojado desde el interior de una furgoneta blanca de la que no pudo detallar la matrícula.

El Inspector Jefe del Grupo de Homicidios y Policía Judicial, Ángel Ruiz
El Inspector Jefe del Grupo de Homicidios y Policía Judicial, Ángel RuizAgencia EFE

El atropello mortal en octubre de 2022 de un joven turista alemán en la autopista de Llucmajor, en Mallorca, que se consideró en las primeras horas un accidente, ha resultado ser un asesinato por el que la Policía, tras una laboriosa investigación, ha detenido a dos hombres de 36 y 44 años en Málaga y Palma.

Tras un año de investigación, la Policía Nacional ha culminado la denominada Operación Jager, en la que los investigadores han tenido que revisar 100.000 matrículas de furgonetas para localizar el vehículo desde el que fue arrojado a la carretera la víctima en la noche del 8 de octubre del año pasado.

El jefe del Grupo de Homicidios, Ángel Ruiz, ha explicado este viernes que en un primer momento se pensó que el joven había cruzado voluntariamente la autopista y fue arrollado por un turismo, pero esa versión se descartó tras la llamada de un testigo que aseguró que no se trató de un accidente casual, como había leído en la prensa, ya que vio cómo el turista fue arrojado desde el interior de una furgoneta blanca de la que no pudo detallar la matrícula.

El Grupo de Homicidios averiguó que la víctima se encontraba en la zona de Playa de Palma de fiesta con un amigo y que durante el camino de vuelta a su hotel se subió a una furgoneta.

Pasaron tres minutos desde que fue visto por última vez con vida hasta que fue arrollado en la autopista, por lo que se descartó que el joven alemán se desplazara hasta el lugar en que murió por sus propios medios debido a la amplia distancia entre ambos puntos.

Los investigadores se centraron en identificar la furgoneta de la que no se tenían datos, un análisis minucioso en el que rastrearon alrededor de 100.000 furgonetas blancas y cotejaron más de 10 millones de matrículas de vehículos que habían circulado en Mallorca.

Finalmente se localizó una furgoneta que pudo estar implicada en los hechos, un vehículo de una empresa que esos días estaba en manos de una persona que ya no era trabajador de la misma, lo que dificultó la investigación, ha comentado el inspector jefe.

La Policía Nacional detuvo el pasado lunes a esa persona, aunque comprobó que no tuvo participación en los hechos y que la furgoneta que tenía asignada fue utilizada sin consentimiento por otros dos implicados.

La Policía ha concluido que los autores del asesinato y el turista fallecido no se conocían, que se encontraron casualmente y que el joven alemán "estaba en el lugar menos indicado en el momento menos indicado".

Una vez en el interior de la furgoneta, los dos acusados de cometer el crimen habrían intentado robar al turista hasta que finalmente uno de ellos arrojó a la calzada su cuerpo, supuestamente inerte por el consumo excesivo de alcohol.

Después de esta compleja investigación, en la que los agentes han mantenido contacto con la familia de la víctima, la Policía logró identificar en Málaga a uno de los sospechosos, quien cuenta con un amplio historial por delitos violentos, mientras que el otro implicado en el asesinato fue arrestado en Palma y puesto a disposición judicial.