Política

Doñana queda "en barbecho" hasta después de las elecciones

Juanma Moreno mantiene que sólo retirará la proposición de los regadíos si el Gobierno le da una alternativa a los agricultores

Ni los plazos dan ni a las partes les conviene forzar la maquinaria para la tramitación, que fue presentada por vía de urgencia, de la Proposición de Ley sobre los regadíos en el entorno de Doñana. Juanma Moreno se mantiene en que si le ofrecen "una alternativa" está dispuesto a retirar la norma. Doñana, solapada estos días por la polémica protocolaria del ministro Félix Bolaños con la presidenta madrileña Isabel Díaz Ayuso, como los ríos secretos de la Antártida conectados entre sí por un complejo sistema de túneles bajo el hielo, enlaza directamente con la cita electoral del 28-M, con diferente lectura a un lado u otro de Despeñaperros. «Le animo a que vaya a Huelva a decir lo que está diciendo sobre el ridículo que hemos hecho, ustedes han abandonado la agricultura y han abandonado a Huelva, serán los onubenses quienes lo juzguen», respondió Moreno a la líder de Por Andalucía, Inmaculada Nieto, a la que acusó de estar en "un proceso de fusión con el PSOE" y de defender a Pedro Sánchez "en un papel que hace con gusto Espadas, que es sanchista".

La pasada legislatura, cuando se presentó también de urgencia la proposición por parte del Grupo Parlamentario Popular y el de Vox, la PPL de Doñana tuvo la toma en consideración el 9 de febrero de 2022. La presentación de propuestas de comparecencias fue el 25 de febrero, momento procesal que acaba de superar la PPL esta legislatura. La substanciación de comparecencias fue el 29 de marzo, por lo que trasladando tiempos en cualquier caso en la actualidad difícilmente sería antes de las elecciones del 28 de mayo. El plazo de presentación de enmiendas al articulado fue el 7 de abril y la Mesa de la Comisión aprobó el listado de comparecencias el 16 de marzo, según informó el Parlamento andaluz.

Doñana enlaza ya con la demoscopia. El PP ha elevado el discurso del Condado a la provincia de Huelva y de ahí al mundo agrario en general. El PSOE-A, por su parte, prefiere hablar de la sanidad. El sector primario, que en los momentos más álgidos de Vox tuvo sinergias con los de Santiago Abascal, está ahora más en sintonía en Andalucía con el PP. El PSOE nacional, desde el Gobierno, por su parte, enarbola el discurso del ecologismo mientras que sobre el terreno los alcaldes socialistas apuestan por la sostenibilidad y la relación entre el medio ambiente y el empleo en estas zonas. Esto fue lo que llevó la pasada legislatura a Juan Espadas a enfrentarse a la ministra Teresa Ribera y abstenerse en la presentación del Proposición de Ley de Doñana. En esta ocasión se ha impuesto Moncloa y el líder de la oposición andaluza tiene que enfrentarse en cada Pleno ante el espejo del cambio de criterio súbito. Espadas argumenta ahora que la norma se enfrenta a la normativa a pesar de que es calcada a la anterior. «Ha rendido la plaza del PSOE andaluz al señor Sánchez. Andalucía tiene que ser siempre lo primero», señaló Juanma Moreno en el Pleno del Parlamento mientras enseñaba los titulares de prensa de hace seis meses. «La coherencia en política es el crédito. ¿A qué señor Espadas creemos, al que abría la puerta a una solución para los agricultores de Huelva hace seis meses o al de ahora?», relató Juanma Moreno. El debate ahora mismo emula a una batalla entre tirachinas por parte de la oposición y «un bombardero» –apuntan desde ambas partes– por parte de un Gobierno con mayoría absoluta. El portavoz del PP, Toni Martín, calificó directamente a Pedro Sánchez como «enemigo de los agricultores andaluces».

La estrategia popular pasa por un gran apoyo en las próximas elecciones en el mundo rural. El PSOE se niega a negociar si no se retira la Proposición de Ley y, en «palabras gruesas», se ejemplifica con un chantaje «terrorista». Vox, sin conciencia plena aún de su papel irrelevante en el Parlamento esta legislatura, por su parte, aprieta para que se acelere la aprobación de la norma y considera que cualquier cambio será un agravio a los agricultores. Durante el Pleno salió a colación en repetidas ocasiones la situación de Huelva como provincia Cenicienta. El disputado voto rural, en juego.

Doñana se coló en el Pleno aunque la única pregunta directa era de Vox. El PP ha pasado al contraataque en el convencimiento de que el PSOE andaluz prefiere que el tema no sea prioritario y explica por ello que la pregunta de Espadas fuera sobre un asunto transversal como la sanidad. Por IU-Podemos, Inmaculada Nieto pidió la retirada de la norma para dejar «de hacer el ridículo». Vox, en un discurso antieuropeo y trumpista, señaló a través de su portavoz, Manuel Gavira Florentino: «Lo que diga Bruselas y la izquierda nos preocupa poco. Si ustedes se desdicen, no sólo se lo tendrán que explicar a Vox, sino a los agricultores de Huelva y a los agricultores de toda Andalucía, que están muy pendientes de ello». «Ustedes son euroescépticos, nosotros europeístas», aprovechó de nuevo Moreno para marcar distancias con Vox, al que señaló «cierto tufillo electoral».

Un hecho social es aquel fenómeno que tiene una pluralidad de dimensiones y no puede explicarse por una sola de ellas. Igual que la postmodernidad tuvo al Titanic como símbolo de la arrogancia, la oposición acusa a Moreno con Doñana de soberbio –como antes el PP a Susana Díaz– desde el paradigma de que la arrogancia precede a la derrota. «Memento mori». "Recuerda que eres mortal", le señalaron de nuevo a Moreno. El presidente señaló que no sólo es mortal sino que tiene "una alergia terrible" que le hace "absolutamente vulnerable". Espadas aludió a la alergia para apelar a que "le afecta a la pituitaria" porque "el tufo electoral lo genera usted mismo y no es capaz de olerlo". "Termina su luna de miel con los andaluces", abundó el socialista. «Soberbia es no reunirse con el representante legítimo del Gobierno de Andalucía para plantear soluciones a un problema que no hemos creado nosotros», señaló Juanma Moreno entre la calma de un buda blanco y la franqueza del arponero Juanma Moreno mientras el presidente del Parlamento, Jesús Aguirre, concluyó el debate llamando al orden a la "señora Martínez" por -lo mismo podría decir Espadas ante las portadas de los periódicos de hace seis meses- "la horita que me está dando".