Energía

Los edificios de la Junta de Andalucía ahorrarán 30 millones en la factura eléctrica

Un ambicioso plan prevé evitar la emisión de 32.300 toneladas de CO2 y el fomento del vehículo eléctrico

Conseguir un ahorro anual en la factura eléctrica de 30 millones de euros y evitar la emisión a la atmósfera de unas 32.300 toneladas de CO2. Es el objetivo que pretende alcanzar la Junta de cara a 2026 con el Plan para el Ahorro Energético de la Administración, centrado en favorecer la eficiencia y reducir el consumo eléctrico en sus edificios. Así lo aseguró el consejero de Industria, Energía y Minas, Jorge Paradela, tras la reunión semanal del Consejo de Gobierno, quien señaló que la Administración autonómica «debe ser un ejemplo de responsabilidad y compromiso» en este ámbito, además de remarcar su voluntad de «afianzar la cultura del ahorro entre los empleados públicos».

Con un presupuesto asociado cercano a los 117 millones de euros procedentes de fondos regionales, nacionales y europeos, el documento se articula en torno a tres ejes de actuación orientados a la optimización de la factura energética, la realización de inversiones en ahorro, eficiencia energética e implantación de energías renovables en edificios de la Junta y al desarrollo de actuaciones para una movilidad sostenible. Se ha previsto una batería de once medidas, alineadas todas ellas con la Estrategia Energética de Andalucía 2030, el documento de planificación energética de la comunidad autónoma para los próximos 10 años.

Destacan la mejora de la gestión energética y de la demanda en los centros públicos, la optimización de la potencia contratada y la compensación de la energía reactiva de los suministros eléctricos para disminuir el coste de la factura. También se contempla la elaboración de un manual de buenas prácticas de ahorro energético del empleado público de la Junta, la priorización y realización de inversiones en ahorro, eficiencia energética y energías renovables y la reducción del uso de vehículos de combustibles fósiles.

Como resultado de las medidas, al final de la vigencia del plan se espera reducir el consumo eléctrico de la Junta en un 12%, esto es, 132,5 gigavatios hora (GWh) al año.

El uso de vehículos eficientes es un flanco destacado del plan. Se prevé la paulatina reducción de vehículos de combustión y la incorporación de coches eléctricos al parque móvil de la Junta, además de la ampliación de las infraestructuras de recarga y la puesta en marcha de planes de transporte en lugares con más de 500 empleados. Junto a ello, se potenciarán las instalaciones de autoconsumo, con el objetivo de alcanzar 48 megavatios en los próximos cuatro años mediante esta modalidad.

Paradela destacó que, «como ejemplo de responsabilidad y de anticipación», desde la aprobación de la formulación del plan el pasado 20 de septiembre por el Consejo de Gobierno, y en paralelo a la propia tramitación administrativa del mismo, la Junta ha adelantado la ejecución de las actuaciones previstas con el fin de «impactar también en la reducción de la dependencia del gas natural y en su consumo para minimizar la influencia que está teniendo el precio de la energía en la economía global, contribuyendo también al objetivo europeo de reducir voluntariamente la demanda energética».

El consejero precisó que el plan ha sido diseñado con una filosofía «flexible», de tal modo que se podrán incorporar medidas adicionales que amplíen o complementen las recogidas en el documento aprobado, en función de las necesidades. Su seguimiento y evaluación corresponde a la Consejería de Industria a través de la Agencia Andaluza de la Energía, que ha sido designada como oficina técnica para este fin.