Sociedad

Monseñor Gil Tamayo se recupera bien de una intervención para frenar un cuadro de temblor leve en las manos

El arzobispo coadjutor electo de Granada y administrador apostólico de Ávila ha recibido con éxito el tratamiento HIFU

El obispo de Ávila, José María Gil Tamayo, abre la Puerta Santa de la iglesia del Convento de Santa Teresa, templo jubilar en este año, y casa natal de Santa Teresa de Jesús. Comienza así de forma oficial en Ávila un Año Jubilar de 19 meses de duración (hasta octubre de 2023) con motivo del IV Centenario de la Canonización de Santa Teresa de Jesús
El obispo de Ávila, José María Gil Tamayo, abre la Puerta Santa de la iglesia del Convento de Santa Teresa, templo jubilar en este año, y casa natal de Santa Teresa de Jesús. Comienza así de forma oficial en Ávila un Año Jubilar de 19 meses de duración (hasta octubre de 2023) con motivo del IV Centenario de la Canonización de Santa Teresa de JesúsICALAgencia ICAL

El arzobispo coadjutor electo de Granada y administrador apostólico de Ávila, José María Gil Tamayo, ha recibido con éxito este pasado miércoles de agosto el tratamiento HIFU (siglas del inglés High-Intensity Focused Ultrasound) para la eliminación de un temblor esencial hereditario que estaba empezando a sentir de manera leve en sus manos desde hace un tiempo, una intervención de la que se recupera satisfactoriamente.

Este novedoso tratamiento ha sido llevado a cabo en el Centro Integral de Neurociencias ubicado en el Hospital Universitario HM Puerta del Sur de Móstoles (Madrid) y realizado por el equipo médico del doctor José Ángel Obeso, según ha informado este jueves en un comunicado la archidiócesis de Granada.

El tratamiento con la técnica HIFU no es invasivo para el paciente, y se realiza de una manera “rápida e indolora, con resultados inmediatos y visibles al finalizar el tratamiento”. En este contexto, monseñor Gil Tamayo ha agradecido “las oraciones y el interés manifestado por tantas personas, así como la atención, el trabajo y los cuidados del equipo médico”.

Tenía previsto este tratamiento desde el pasado mes de enero. En principio estaba programado para comienzos de agosto, coincidiendo con las vacaciones veraniegas, pero fue aplazado por el fallecimiento de su madre, han detallado desde la archidiócesis granadina.