Patrimonio

La Alhambra restaura la zona más sensible de las cubiertas del Mexuar

Se inició a mediados de septiembre del 2024 con un plazo previsto de 22 meses

GRANADA, 20/08/2025.- Antonio G. Peral, arquitecto conservador del monumento y Diego Garzón, responsable del proyecto, durante la visita realizada a las obras de rehabilitación de las cubiertas del Mexuar en la Alhambra de Granada que afronta ahora los trabajos en zonas especialmente sensibles como el Cuarto Dorado o la Sala de Gobernadores, incluido un alero del siglo XIV.EFE/Junta de Andalucía//SOLO USO EDITORIAL/SOLO DISPONIBLE PARA ILUSTRAR LA NOTICIA QUE ACOMPAÑA (CRÉDITO OBLIGATORIO)//
La Alhambra restaura la zona más sensible de las cubiertas del Mexuar.Agencia EFE

El Patronato de la Alhambra ha alcanzado un grado de ejecución del 30 % en las obras de rehabilitación de las cubiertas del Mexuar y afronta ahora los trabajos en zonas especialmente sensibles como el Cuarto Dorado o la Sala de Gobernadores, incluido un alero del siglo XIV.

Esta intervención, que se inició a mediados de septiembre del 2024 con un plazo previsto de 22 meses, ha alcanzado la segunda fase de un presupuesto con dos millones de un presupuesto procedente de manera íntegra de los ingresos propios del Patronato.

El objetivo de la rehabilitación, una de las más importantes que acomete el complejo monumental desde que actuó en el Patio de los Leones en 2012, tiene como objetivo garantizar la conservación de las cubiertas de una de las zonas más delicadas y valiosas del conjunto palaciego, compaginando los trabajos con la visita pública diaria.

Durante la primera fase, se ha actuado en el entorno del Palacio de Carlos V, en los pabellones de acceso a los Palacios Nazaríes y en varias estructuras clave, como cuatro armaduras de madera y una terraza. La implantación de la obra fue especialmente laboriosa en esta etapa inicial, donde se emplearon tres meses en retirar la primera teja, dentro de un proceso completamente manual que implicará mover unas 30.000 en total.

Ahora, los trabajos de la segunda fase se concentran en zonas especialmente sensibles como el Cuarto Dorado, donde ya se está interviniendo, y en la cubierta de la Sala de los Gobernadores, una de las más grandes, con veinte metros de altura por diez de ancho.

También se está actuando sobre el alero del siglo XIV que se encontraba en un estado de conservación comprometido, tal y como ya contemplaba el proyecto original redactado por Pedro Salmerón. Uno de los principales retos de esta intervención ha sido compatibilizar los trabajos con la afluencia constante de visitantes, sin interrumpir la experiencia de quienes recorren a diario este espacio histórico.

Para ello se han adoptado medidas específicas orientadas a minimizar el impacto visual, sonoro y funcional de la obra; se han instalado andamios forrados con rafias y serigrafías que reproducen las fachadas originales, y se ha dispuesto una protección especial sobre los elementos patrimoniales más delicados, como la yesería nazarí, para evitar que se vean afectados por el polvo o las vibraciones de la obra.

También se han creado pasos protegidos para garantizar el tránsito seguro del público sin interferencias con los trabajos, y se ha resuelto con eficacia la recogida de aguas pluviales en las zonas afectadas, reforzando tanto la conservación como la seguridad de los espacios.