Medio Ambiente

Doñana: dos buenas noticias en un mismo día

Desde 2018 no se observaban zonas de marisma inundadas en este fecha y, por fin, se publica la orden de ayudas a agricultores

Imagen de ayer de una de las cámaras de CSIC en Doñana; en concreto, Caño Martinazo
Imagen de ayer de una de las cámaras de CSIC en Doñana; en concreto, Caño MartinazoLa Razón

El Parque Nacional de Doñana, la mayor joya medioambiental de Andalucía, no se ha secado este verano ya bien avanzado. Una previsible noticia después de las copiosas lluvias de este 2025, pero una buena noticia al fin y al cabo. Una información que no debe confundir a la gente, porque ello no significa que los acuíferos se hayan recuperado del todo. Aun así, se trata de una cuestión relevante y que merece ser explicada. Sobre todo, porque durante los últimos tiempos todo lo que rodea a Doñana tiene connotaciones negativas tanto ambientales como políticas. Por ello, no deja de ser llamativo que la Junta de Andalucía utilice como herramienta para sus comunicaciones sobre su bien más preciado la red social Facebook.

El perfil oficial del Espacio Natural de Doñana, en su último post, titula: «Amplias zonas de marisma se mantienen aún inundadas». Y continúa: «Desde 2018 no se observaban zonas de marisma inundadas en estas fechas avanzadas del verano, aunque entonces con menor volumen de agua del actual».

Hace dos veranos, el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la Estación Biológica de Doñana, dependientes del Gobierno de España, lanzaban el 10 de agosto una nota de prensa con el siguiente titular: «Santa Olalla, la laguna más grande de Doñana, se seca por segundo año consecutivo». Una noticia que se ‘tripitiría’ en 2024. No así en lo que va de año para resaltar el cambio producido.

Una imagen obtenida del satélite Sentinel-2 L2A del programa Copernicus el pasado 3 de agosto muestra que amplias zonas de marisma del Parque Nacional de Doñana aún se mantienen con agua. Según el Espacio Natural de Doñana, el aspecto que presenta el parque es «distinto a la de hace un año», y, para ello, realiza una comparativa de la imagen tomada este año con una instantánea de la misma fecha pero de 2024.

En la imagen del año pasado se observa que «las únicas láminas de agua visible se localizaban en el lucio de la FAO, alimentada artificialmente, y un estrecho cauce en el Caño Guadiamar»; mientras que en la foto de 2025 se ve los grandes lucios de Vetalengua y el Membrillo cubiertos de agua, así como el sur de la Marisma de Hinojos, el Lucio de Los Ánsares, el Caño Guadiamar desde Veta Hornito hasta Juncabalejos, donde conecta con el Caño de la Rocina, que también mantiene agua.

Asimismo, en la instantánea de 2025 también se observan las últimas lagunas permanentes de Doñana, Dulce y Santa Olalla con una buena lámina de agua. Además, destaca en la imagen el incremento de superficie cultivada en las márgenes del Guadalquivir, atendiendo a las posibilidades de suministro que el río sí ha podido aportar esta temporada.

Las precipitaciones acumuladas durante este año hidrológico han superado los 700 litros por metro cuadrado en algunos puntos del Espacio Natural (solo en el mes de marzo se recogieron más de 250 litros por metro cuadrado, «una cifra extraordinaria que provocó una reactivación muy notable del sistema hídrico de la marisma». Así, durante la primavera más de 28.000 de las 30.000 hectáreas del Parque Nacional se encontraban inundadas, al igual que unas 11.000 hectáreas del Parque Natural.

También ayer, y como esta semana anunció la vicepresidenta y ministra Sara Aagesen, el BOE publicaron al fin la bases reguladoras para la concesión de subvenciones de la Fundación Biodiversidad, en régimen de concurrencia competitiva, para fomentar actuaciones dirigidas a la renaturalización y restauración ecológica en el ámbito agrario y forestal. Esta orden regula las ayudas a los agricultores del entorno de Doñana, las cuales se concretarán definitivamente en la convocatoria de finales del presente mes de agosto.

La orden establece como beneficiarios tanto a titulares de derechos reales que permitan realizar sobre los terrenos, la actividad objeto de la ayuda, así como aquellas que sean titulares de una explotación agraria o silvícola inscrita en los registros correspondientes, incluyendo arrendatarias y aquellas que ostenten una concesión administrativa por derecho de uso mediante canon.