Entrevista

«La sostenibilidad siempre es rentable a largo plazo»

Ana Jáuregui, vicepresidenta de Cogiti, reclama una ingeniería con voz propia, impulsada por la IA y con mayor peso estratégico

Ana Jáuregui, decana de Cogitise y vicepresidenta de Cogiti
Ana Jáuregui, decana de Cogitise y vicepresidenta de CogitiLa Razón

Ana Jáuregui es decana del Colegio Oficial de Graduados e Ingenieros Técnicos Industriales de Sevilla (Cogitise) y vicepresidenta del Consejo General de la Ingeniería Técnica Industrial de España (Cogiti). Ingeniera industrial especializada en medioambiente y gestión pública, su trayectoria está marcada por la promoción de la innovación, la sostenibilidad y la igualdad en este sector. Jáuregui defiende una ingeniería más visible, digital y sostenible, capaz de liderar el futuro de las infraestructuras desde la formación, la igualdad y el uso responsable de la inteligencia artificial.

¿Qué papel juegan los ingenieros técnicos industriales en el diseño de infraestructuras?

Son imprescindibles en el diseño técnico y en la gestión integral de los proyectos de infraestructuras, ya que aportan una formación multidisciplinaria que combina conocimientos en ingeniería mecánica, eléctrica, electrónica, de materiales y gestión de proyectos. Y no lo digo yo, así consta tanto en la normativa europea como en la española. Los ingenieros técnicos industriales están capacitados para realizar estudios de viabilidad, elaborar planos y especificaciones técnicas o supervisar la ejecución de obras, por lo que su participación es clave en la construcción de edificios, puentes, redes de transporte, sistemas de energía y redes de distribución de agua o telecomunicaciones. Además, su formación en gestión de calidad, seguridad y medioambiente les permite garantizar que los proyectos cumplen con las normativas vigentes y que sean sostenibles a largo plazo.

Respecto a esto último, ¿cómo contribuyen a la transición hacia infraestructuras sostenibles?

La clave es contar con una formación multidisciplinar. En proyectos de instalaciones solares o parques eólicos nuestra experiencia en sistemas eléctricos y mecánicos garantiza una integración eficiente y segura. Podemos implementar soluciones de eficiencia energética mejorando la climatización, la iluminación y la maquinaria, así como gestionar recursos de forma inteligente. También participamos en tecnologías innovadoras y sistemas de control que optimizan recursos y detectan fallos.

¿Cómo influye el binomio sostenibilidad-rentabilidad en la toma de decisiones?

Puede parecer todo un reto, pero es una exigencia ya habitual en nuestra región. La sostenibilidad siempre es rentable a largo plazo. Debemos evaluar los costes teniendo en cuenta los beneficios que aportarán a largo plazo como la reducción del gasto energético gracias a una climatización eficiente o al uso de energías renovables. La clave está en incorporar criterios de sostenibilidad desde las etapas iniciales del proyecto, alineando los objetivos económicos con los ambientales y sociales y buscando que estos aspectos se complementen en beneficio del proyecto.

Ha afirmado que «sin la IA ya no seremos competitivos». ¿Qué papel desempeñan los ingenieros en la integración de la IA en nuestras infraestructuras?

Y reitero esta afirmación. La IA no es el futuro, es ya nuestro presente, y quien no la aplique quedará relegado a un segundo plano. Por supuesto, también en el ámbito de las infraestructuras. La IA es una herramienta que nos ayuda a diseñar y supervisar sistemas que sean confiables, que protege los datos de los usuarios y evita sesgos o decisiones injustas. Gracias a nuestra formación podemos entender las capacidades y limitaciones de la IA, lo que es esencial para aplicarla de manera responsable.

«Quien no aplique la IA quedará relegado a un segundo plano»

En cuanto a la formación, ¿cree que está adaptada a la realidad laboral?

Creo que un ingeniero nunca termina de aprender porque nuestra profesión debe estar a la altura de las demandas exige la sociedad. A través de «Cogiti Formación», nuestros colegiados tienen acceso a un amplio abanico de cursos formativos que les ayuda a estar a la vanguardia de estas nuevas exigencias. Sí es cierto que la formación universitaria debería adecuar su formación a las demandas que expone el sector industrial e incorporar asignaturas que profundicen en la formación de áreas como la IA, la digitalización, la automatización, la robótica o las energías renovables.

Resulta llamativo que se trate de una profesión en la que la presencia de mujeres sigue siendo minoritaria.

Hay que llevar la ciencia, en general, y la ingeniería, en particular, a las aulas de primaria. No se ama lo que no se conoce, por lo que debemos lograr que los niños, pero sobre todo las niñas, puedan tocar la ciencia. Además, es imprescindible contar con más referentes femeninos. Aún sigue siendo necesario que tanto las organizaciones públicas como las empresas promuevan eventos, ferias y campañas que destaquen el trabajo de las mujeres en ingeniería.

No siempre se habla sobre este asunto, ¿considera que el ingeniero técnico industrial tiene suficiente voz en las fases estratégicas del desarrollo de infraestructuras?

El ingeniero técnico industrial aporta conocimientos técnicos en diseño, ejecución y mantenimiento de infraestructuras. Sin embargo, su voz no siempre está presente en fases estratégicas. Esto puede deberse a que, tradicionalmente, estas decisiones suelen estar en manos de otros actores como planificadores urbanos, economistas o políticos, quienes quizás no siempre cuentan con la experiencia técnica específica que aporta el ingeniero técnico industrial. Desde Cogiti fomentamos su inclusión en la planificación para lograr proyectos más eficientes, sostenibles y adaptados a las necesidades reales de la sociedad.

«El ingeniero técnico industrial no siempre está presente en las fases estratégicas»

¿Qué decisiones del pasado considera hoy un fracaso desde el prisma actual de sostenibilidad e innovación?

Muchas infraestructuras industriales se diseñaron sin tener en cuenta el impacto ambiental, priorizando la eficiencia económica a corto plazo. Esto llevó a decisiones como la construcción de plantas altamente contaminantes, sin considerar tecnologías más limpias o energías renovables. Con el tiempo, estas decisiones han resultado en problemas ambientales, sociales y económicos, que ahora buscamos corregir y evitar.

Otra decisión que puede considerarse un fracaso desde la perspectiva actual fue la falta de integración de criterios de sostenibilidad en la planificación de redes de transporte y distribución de recursos como agua o energía. Esto ha generado pérdidas, ineficiencias y un mayor impacto ecológico que hoy en día buscamos reducir mediante innovaciones tecnológicas y modelos más circulares.

Además, en algunos casos, se priorizó la expansión rápida y masiva de infraestructuras sin evaluar adecuadamente su durabilidad o su compatibilidad con las futuras necesidades de sostenibilidad, lo que ha llevado a obsolescencias prematuras o a inversiones que no se ajustan a los objetivos de reducción de emisiones y protección del medio ambiente.

Considero que es necesario que aprendamos de esos errores para diseñar infraestructuras más responsables, eficientes y respetuosas con el medioambiente.

Y sobre el futuro, ¿cuáles son los principales retos que enfrentará esta rama de la ingeniería?

La transformación digital y la industria 4.0 plantean un primer reto, ya que tecnologías como la IA, IoT, Big Data, la robótica avanzada, la impresión 3D o la realidad aumentada están transformando los procesos productivos, la gestión de la cadena de suministro y la toma de decisiones. Otro reto es la sostenibilidad y la economía circular. Se necesitan sistemas más eficientes en uso de energía y materiales, minimizando residuos y facilitando la transición a modelos circulares. Asimismo, es vital comprender los marcos regulatorios, la evaluación del ciclo de vida y el ecodiseño. Por último, la ciberseguridad y protección de datos son críticas. Se requiere garantizar protección, privacidad, cumplimiento normativo y diseño de sistemas respetuosos con los usuarios. Y ante todos estos retos, los ingenieros técnicos industriales liderarán el cambio.