Transportes

La llegada del AVE derriba la intermodal de Almería

Los operadores de autobuses se trasladan a la estación provisional ante el avance de las obras ferroviarias en la ciudad

La antigua estación de ferrocarril de Almería frente a la estación provisional
La antigua estación de ferrocarril de Almería frente a la estación provisionalEp

El próximo mes de julio comenzarán los trabajos de derribo de la estación intermodal, una vez haya finalizado el traslado de todo el equipamiento y el personal a la estación provisional, según anunció el subdelegado de Gobierno en Almería, José María Martin, quien agradeció la «colaboración» y «total predisposición» de todas las empresas y entidades afectadas por «el avance de los trabajos de la integración del ferrocarril para la llegada de la Alta Velocidad» a la capital almeriense.

Se trata del traslado temporal a la antigua estación de tren de los operadores de autobuses Alsa, Ramón del Pino, Bus BAM, Elitur y Tabita, así como del Consorcio Metropolitano de la Junta de Andalucía en Almería, del operador ferroviario Renfe, de la empresa de alquiler de vehículos Europcar y de varios de los servicios auxiliares asociados a información y tráfico de ADIF; además de los servicios de limpieza y vigilancia. El responsable del ejecutivo en Almería explicó que «se está realizando, al margen de las obras, un trabajo exhaustivo» para culminar ese cambio para las «entidades externas que actualmente prestan su servicio en la estación intermodal y que en unos días iniciarán también su traslado».

Y es que las obras para la llegada de la alta velocidad a Almería, con una inversión de 165 millones de euros, contemplan un túnel de acceso de 1,9 km y una nueva estación en superficie, que se convertirá en nodo de intermodalidad para responder a los nuevos servicios y al aumento del tráfico. Con 4.800 metros cuadrados de superficie y seis vías (tres de ancho estándar), acogerá también una nueva estación de autobuses, espacio para transportes urbanos de última milla, zona de parada puntual de vehículos y un aparcamiento bajo las actuales dársenas de autobuses. «Para que esta importante infraestructura pueda seguir adelante, se necesita la coordinación y colaboración de todos», valoró Martín, apostando por una actuación que «promueve la integración urbana del ferrocarril en la ciudad, lo que mejorará su permeabilidad y ganará espacios para los ciudadanos».

Así, la estación provisional de autobuses ocupará el espacio resultante tras liberar la playa de vías situada tras la antigua estación de ferrocarril, tras construir dársenas y casetas de servicios; y dando servicio a los viajeros que opten por el tren, como punto de llegada y de salida para las lanzaderas hasta la estación, también temporal, de Huércal-Viator. En este sentido, tiene 23 dársenas para autobuses de quince metros de longitud, dispuestas en una isleta central iluminada, donde también se ubicarán las taquillas. Además, se ha dotado todo el espacio con módulos prefabricados, totalmente acondicionados y que funcionarán como oficinas de información, aseos y otros servicios derivados desde la estación intermodal.

De esta forma, la construcción de la línea de Alta Velocidad Murcia-Almería posibilitará que almerienses y turistas vuelvan a utilizar la antigua estación de tren almeriense, emblemático edificio de la capital, inmortalizado por Sergio Leone en la película «Agáchate, maldito».

Precisamente, la alcaldesa de Almería, María del Mar Vázquez, manifestó recientemente «decepción y tristeza» después de que el ministro de Transportes, Óscar Puente, declarara en un diario provincial que «como vamos a darle un uso ferroviario, la cesión al Ayuntamiento ya no es posible». La regidora confiaba en «llegar a un acuerdo entre administraciones para poner en valor este edificio, en su caso, para uso cultural, como así se ha trasladado», por lo que censuró una «decisión unilateral y atropellada» de Óscar Puente, que desprecia «la colaboración y el respeto entre las administraciones».

Para Vázquez, «Almería necesita una estación para un uso ciudadano» y que «no se circunscriba solamente al uso ferroviario», por lo que insistió en «una determinación consensuada, en la línea de otros proyectos de ciudad como los que se están ejecutando en colaboración con otras administraciones, con el único objetivo de favorecer los intereses de la ciudad y de los almerienses».

En cuanto al avance del soterramiento y su afectación al tráfico rodado de la ciudad de Almería, el paso inferior del camino de la Goleta permanecerá activo hasta que alcance ese punto la nueva infraestructura ferroviaria. A partir de ese momento, los vehículos que circulen por allí serán desviados hacia la avenida del Mediterráneo, hacia la autovía del Aeropuerto o la avenida Vega de Acá, según sea más operativo en cada momento.

Por otra parte, Adif AV continúa impulsando la construcción de la LAV Murcia-Almería, eje estratégico del Corredor Mediterráneo, a la que se destina una inversión de 3.500 millones de euros, avanzando en distintos puntos y ámbitos. Recientemente y según la Subdelegación de Gobierno, se han contratado los primeros trabajos para electrificar la línea, mientras se redactan los proyectos para tender vías y se impulsa la construcción de la plataforma, con todos sus tramos en marcha.