Moreno y la estrategia del «agua mansa para no ahogarse en la radicalidad»

La campaña deja peajes –como los que el director de la DGT confirmó para las autopistas– e impregnó de lleno la sesión de control al Gobierno andaluz en el Parlamento. Juanma Moreno apeló a la centralidad y echó en cara, por un lado, al PSOE «los pactos de la vergüenza» con Bildu y ERC y, por otro lado, a Vox su «antieuropeismo». En el antiguo Hospital de las Cinco Llagas se recordó a Miguel Ángel Blanco. Las piezas del tablero están colocadas a la espera del 23J.

Ante las críticas de Adelante Andalucía, Moreno reivindicó que «a veces conviene ser agua mansa para no ahogarse en la radicalidad». El presidente andaluz, de nuevo, se quedó con toda la tarta de la centralidad, que es por donde han venido las grandes mayorías en la historia de España.

Vox llegó a sacar el trampantojo del miedo con la situación de Francia, para alertar del «coladero de falsos refugiados». Moreno recordó que «estamos en campaña: qué tiene que ver París con España». «Si no fuera por la inmigración regular no podrían nuestros agricultores sacar sus exportaciones», señaló el líder del PP-A. «Su grupo es euroescéptico, no sé si propondrán un referéndum de salida, como el Brexit, lo que sería una catástrofe para España», indicó Moreno a Manuel Gavira. «Dicen que yo soy socialista, ¿no será más socialista el partido que se une a Sánchez para que en Murcia quien gana las elecciones no pueda gobernar?», cuestionó el presidente al partido de Abascal.

«Si Vox dice que yo soy socialista y usted que soy extrema derecha, es que estoy en el centro. Centrado en Andalucía, no en la radicalidad en la que se han instalado», señaló después Moreno en respuesta al líder del PSOE-A, Juan Espadas, ante el aplauso cerrado de la bancada popular. El PSOE entró en la sesión de control atacando con la investidura de María Guardiola y el pacto del PP con Vox en Extremadura. Espadas insistió para que Moreno se desvinculara de «los pactos de la vergüenza» con la ultraderecha ante lo que el presidente andaluz, en el aniversario de la muerte de Miguel Ángel Blanco, recordó los acuerdos con Bildu. Moreno calificó como «pactos de la vergüenza» los que se han desarrollado con Bildu y ERC. «No son conscientes de lo que pasó el 28M y lo que va a pasar el 23J», dijo Moreno al PSOE antes de recordar que «le hemos regalado la Alcaldía de Barcelona» y «evitado» que instituciones caigan «en manos de Bildu. Somos un partido de Estado».

El presidente del Parlamento tuvo que obligar a Vox a retirar sus palabras tras llamar al PSOE «el partido de puteros y cocainómanos». Aguirre también abroncó a Mario Jiménez, ante lo que Moreno dijo: «No emulen a Sánchez no dejando hablar al adversario. El único crítico con Sánchez –Page– ha tenido mayoría absoluta, yo me orientaría». Espadas respondió a Moreno que «pactar con Vox no es ser de centro». El PSOE-A cuestionó al presidente andaluz por defender la legalidad de contratos de emergencia y denunció que la Intervención de la Junta emite una «opinión no favorable con incumplimientos» en adjudicaciones urgentes del SAS del año 2020.

Moreno reiteró al PSOE que «se retroalimenta con Vox». Moreno defendió que «la mayoría social no quiere extremos, ni la bronca por la bronca, quiere gestión para la mayoría de los ciudadanos».