Parlamento

El PSOE dejó en Andalucía un agujero de 256 millones en conciertos sanitarios

Moreno defiende que el objetivo de la orden de tarifas es «planificar y defender el dinero del contribuyente»

El presidente de la Junta, Juanma Moreno, ayer en el Parlamento durante la sesión de control al Gobierno andaluz
El presidente de la Junta, Juanma Moreno, ayer en el Parlamento durante la sesión de control al Gobierno andaluzEPEP

La sanidad es el tema que viene acaparando las sesiones de control al Gobierno andaluz, un asunto que va ganando decibelios en el Parlamento conforme se van acercando las elecciones municipales. Los portavoces de Por Andalucía, Inmaculada Nieto, y del PSOE-A, Juan Espadas, instaron al presidente de la Junta, Juanma Moreno, a retirar la controvertida orden de tarifas de conciertos sanitarios, lo que les dio pie a ahondar en la amenaza de la privatización. Moreno, por su parte, defendió que dicha iniciativa lo que pretende es «poner orden, planificar y defender el interés público y el dinero del contribuyente» ante el «caos» que reinó durante la etapa socialista. Y un dato que resulta revelador: el PSOE dejó a deber 256 millones de euros a las clínicas privadas en concepto de conciertos sanitarios.

Nieto aseguró que «la gente teme que en Andalucía acabe ocurriendo el destrozo que hay hoy en la sanidad de Madrid, y ustedes están dando el paso para que suceda» y remarcó que el Presupuesto para este ámbito, que crece, «no se traduce en una mejora de la salud de los andaluces». Moreno calificó a la portavoz de Por Andalucía de «alarmista». «Si estamos invirtiendo más que nunca, ¿cómo es que estamos peor que nunca?», se preguntó el presidente, quien señaló que el Gobierno andaluz está «sembrando para recoger». Además, reprochó a Nieto que cuando IU gobernaba en coalición con el PSOE la inversión en sanidad ascendía 8.000 millones de euros, mientras que ahora la cifra alcanza los 14.000 millones. «Cuando gobernaban los socialistas se mandaba a mansalva a los pacientes a la sanidad privada», criticó.

Sin embargo, el debate más duro lo protagonizaron Espadas y Moreno. El líder socialista cargó contra una orden que «pone precio a la privatización de la atención primaria». «Los pacientes de Andalucía saben que algo no está funcionando bien, porque lo viven», subrayó, además de alertar de que la comunidad está «a la cola» del gasto sanitario por habitante. También aseguró que hay más de 27.000 pacientes en diez hospitales que llevan en lista de espera quirúrgica más de 165 días, fuera del plazo legalmente establecido.

«Hay un problema de gestión y debe afrontarlo», remarcó Espadas, no sin antes ironizar sobre las polémicas declaraciones de Feijóo al hablar de «gente de bien». Moreno contestó refiriéndose a otro controvertido asunto protagonizado por el presidente del Gobierno. «No sé si la gente con la que hablo es de bien o de mal, pero lo que no haré nunca será montar actores y dirigentes del partido como hace Sánchez para mandar vídeos a la sociedad».

El presidente andaluz acusó a Espadas de llevar al Parlamento «mercancía averiada» y afirmó que los andaluces «ya no se creen ese cuento de que viene el lobo». «Por supuesto que hay problemas en la sanidad, pero vamos mejorando». En este punto, echó mano de los datos. Aseguró que su Ejecutivo, entre los años 2018 y 2023, ha incrementado el gasto sanitario medio por habitante un 38,6%, mientras que la media en España alcanza el 21,2. Ese gasto medio por habitante asciende a 1.629 euros, «470 más en tan solo cuatro años». Junto a ello, aludió a la falta de médicos, un problema que no es exclusivo de Andalucía, a lo que se añade la falta de plazas de médicos MIR. Y otro dato significativo: el 70% de los facultativos que acaban su especialidad se quedan en Andalucía. «Yo no dudo de su esfuerzo, dudo del resultado», señaló Espadas, además de asegurar que «mientras critique los 37 años de gobierno socialistas, Andalucía tiene un problema con su presidente».

«Quieren convertir el Parlamento en la casa de la mordaza»

La bancada popular expresó ayer su enfado por la operación llevada a cabo por el PSOE-A y Por Andalucía, utilizando un artículo en desuso del reglamento de la Cámara, que terminó con el rechazo a debatir en el Pleno una Proposición No de Ley (PNL) del grupo popular sobre las consecuencias de la polémica ley del «solo sí es sí». «Tenemos un orden del día mutilado», aseguró en la sesión de control el portavoz del PP-A, Toni Martín, quien se preguntó «si hay que proteger a las víctimas de la violencia de género o a Irene Montero y Pedro Sánchez». Martín acusó a ambos partidos de hacer un ejercicio de censura, «un ejemplo de servilismo a Madrid». «Quieren convertir el Parlamento en la casa de la mordaza», dijo el portavoz popular, quien anunció que su grupo volverá a presentar otra iniciativa en el mismo sentido para que sea debatida del 8 de marzo, el Día Internacional de la Mujer.

El presidente de la Junta, Juanma Moreno, también se refirió a esta negativa. «No puedo entender que en cuatro décadas de este Parlamento se rebusque un artículo del reglamento» para rechazar una iniciativa que «lo único que afecta es a la reputación de Sánchez». «¿A qué le tienen miedo?», preguntó al PSOE-A y a Por Andalucía, para recordar después que en el pasado otras iniciativas se dirigieron para hacer «críticas similares a Aznar y Rajoy».

El presidente andaluz cuestionó por qué no se ha podido debatir una iniciativa del PP-A que «importa a las mujeres». «Es una ley fracasada, equivocada, que ha ocasionado sufrimiento y desasosiego».

Ante la cercanía del 28-F, Moreno aseguró que «saldremos a la calle con el orgullo de sentirnos andaluces, con pasión, con determinación y para que nadie limite nuestro crecimiento». También afirmó que Andalucía «es una tierra que tiene que ser líder», además de remarcar su apuesta por un andalucismo moderado y dialogante.