Política

El PSOE dejó en Andalucía un «pufo» de 660.000 euros en contratos verbales

Moreno acusa a Espadas de «faltar a la verdad» con sus críticas por los contratos de emergencia y le insta a «no dar lecciones sobre cómo ejecutar bien los recursos públicos»

El presidente de la Junta, Juanma Moreno, en la sesión de control al Gobierno andaluz
El presidente de la Junta, Juanma Moreno, en la sesión de control al Gobierno andaluzEPEP

Acusaciones de irregularidades en las contrataciones públicas, antiguos «pufos» y casos de corrupción que vuelven a la primera línea de la contienda política. Las elecciones municipales están cada vez más cerca y el ambiente en el Parlamento andaluz se vuelve más áspero. Tanto el PP como el PSOE y Por Andalucía se lanzaron reproches en torno a la sanidad y los contratos de emergencia durante la pandemia. Un asunto que la izquierda quiere rentabilizar, especialmente el PSOE, cuyo líder en Andalucía, Juan Espadas, no tuvo reparos en bautizar como el «caso Emergencias».

El presidente de la Junta, Juanma Moreno, aseguró que «hay muchos pufos todavía por conocer», en referencia a los sucesivos gobiernos socialistas en la comunidad autónoma. En este sentido, sacó a relucir una «lluvia de reclamaciones» de empresas a las que el PSOE encargaba obras en carreteras con «contratos verbales». Se trata de adjudicaciones, algunas de ellas en los tribunales, realizadas «sin ningún papel, de palabra, y usted estaba cerca de algunas de esas personas». «¿Cómo da lecciones de ejecutar bien los recursos públicos con el aval del pasado reciente?», le preguntó el presidente andaluz a Espadas.

En concreto, la Junta ha recibido nueve reclamaciones, relativas a trabajos supuestamente encargados por el servicio de carreteras de Jaén. La cuantía total de las mismas, según fuentes de la Consejería de Fomento, asciende a 660.833 euros. Se trata, en su mayoría, de obras de conservación de carreteras. Algunas de estas reclamaciones ya se han pagado y otras están a la espera de sentencia judicial.

Espadas volvió a sacar a la palestra las adjudicaciones «a dedo, sin procedimiento y al margen de la legalidad» de 243 millones de euros a la sanidad privada durante los dos últimos años. Un asunto que no tuvo recorrido en la pasada legislatura y que ahora, al calor de las protestas sanitarias, intenta adornar como un escándalo. Los socialistas están recabando información al respecto, que trasladarán a la Fiscalía del Tribunal de Cuentas para su investigación.

«Cuando argumentaban que no eran necesarios los 8.000 sanitarios que en octubre de 2021 despidieron, al mismo tiempo estaban sacando contratos de emergencia que no tenían ningún amparo legal», subrayó Espadas, indicando que debió haber optado por el «concurso público, la licitación y la libre concurrencia». «Son actos nulos de pleno derecho», remarcó.

Junto a ello, hizo referencia a una información relativa a unos contratos de emergencia adjudicados a una empresa que «no tenía trabajadores ni experiencia en el sector» para la reparación de carreteras en la provincia de Cádiz. «Esa empresa no tiene las calificaciones requeridas ni está en el registro de licitadores», aseguró, no sin antes preguntar a Moreno si ése es su «modus operandi».

Según el presidente andaluz, Espadas sacó esa «retahíla» de acusaciones para «tapar» la reciente dimisión de la directora de la Guardia Civil, María Gámez, una de las altas instancias del Estado «nombrada por el Gobierno de Pedro Sánchez». Se trata de una dirigente «conocida, reconocida y confirmada por el PSOE de Andalucía», apuntó, además de afirmar que «hasta ahí llegan los ERE», puesto que Gámez ha dimitido por la vinculación de su marido con este caso.

«¿No le recuerda esto a tiempos pretéritos?», preguntó a Espadas, un caso que nos retrotrae a «los mediadores, las fotos con la coca y con las prostitutas», unos episodios que «eran bochornosos». A su juicio, Espadas transita «de la mentira al bulo» y le aconsejó que tenga cuidado con el bulo porque «termina reventándote en las manos». Moreno acusó a Espadas de «faltar a la verdad de manera reiterada» con sus críticas al sistema sanitario, algo que enmarcó en la «presión interna» por la cercanía de las elecciones municipales. «Lo puedo entender, es humano», aseguró, aunque señaló que «no es rentable en términos políticos ni institucionales».

La portavoz de Por Andalucía, Inmaculada Nieto, también se sumó a las críticas. Acusó al Gobierno andaluz de «saltarse a la piola» los procedimientos legales en las contrataciones de emergencia con «incumplimientos» como recoger «en un expediente varios contratos, una auténtica matrioshka y maraña» donde «se juntan contratos, prórrogas, adendas y correcciones de errores». Todo ello, a su juicio, «de manera irregular». Moreno le afeó su «sobreexcitación electoral».