Propuesta

Reclaman más policía y endurecimiento de penas contra los cultivos de marihuana

Endesa señala que ha invertido, sin resultados, cinco veces más en barrios del Polígono Sur de Sevilla o de la zona norte de Granada pese a que no ha aumentado la población

Detenido el responsable de una plantación de marihuana con más de 1.000 plantas en una nave de Lebrija
Plantación de marihuana Guardia Civil

No hay una solución mágica para acabar con los cortes de luz en zonas de Andalucía donde abundan los denominados cultivos indoor de marihuana. Ahora bien, con datos en la mano, el aumento de la inversión en la mejora de las redes de potencia no evita que los clientes «legales» se queden sin suministro cuando el sistema colapsa como consecuencia de los enganches ilegales que se producen. Más bien todo lo contrario, porque supone una «invitación» a este tipo de prácticas.

Endesa concretó ayer que barrios como el Polígono Sur, Torreblanca o Palmete, en Sevilla, cuentan con inversiones continuas para intentar que no haya cortes en el suministro eléctrico. En concreto, en los últimos tres años se han instalado 12 centros de transformación nuevos y se han invertido más de 13 millones de euros en estos barrios, lo que supone una inversión media por cliente cinco veces superior a la de otros barrios de la capital andaluza.

En la zona norte de Granada la cifra de inversión es de 11 millones para renovar íntegramente la red tanto en baja, media como alta tensión y se ha ampliado la potencia en la subestación Pulianas en un 57%. Según la distribuidora, eso significa una potencia extra para abastecer a 29.000 viviendas en un entorno que no ha aumentado su población ni en el que se han fijado nuevas industrias. Todo ello se traduce en la que media de inversión por cliente es de 1.500 euros en la zona frente a los 20 euros al año en Granada capital.

El trasfondo de todo ello es que el cultivo de marihuana es un gran negocio y aumentar potencia e infraestructuras atrae a las mafias. Por ese motivo, desde Endesa consideran que la mejor manera de combatir estos cultivos de marihuana es con un endurecimiento del código penal y un respaldo a las actuaciones policiales, incluyendo delitos como el de la defraudación del fluido eléctrico, penado en Alemania con hasta cinco años y con hasta tres en Francia o Italia. La permisividad de la legislación española, aseguran, también provoca un efecto llamada.

Endesa recuerda que esas inversiones que se están ejecutando son costeadas por los clientes «legales», con contratos en vigor. Y advierten de que una plantación de marihuana consume, aproximadamente, lo mismo que 80 viviendas, el equivalente a un Hospital como el de la Inmaculada de Granada.