Jubileo de las cofradías

Roma se rinde ante la pujanza del movimiento cofrade

El Nazareno de León, el Cachorro de Sevilla y la Esperanza de Málaga, protagonistas de la gran procesión

El Cachorro por las calles de Roma
El Cachorro por las calles de RomaEfeAgencia EFE

Fue el acto culminante del Jubileo de las Cofradías, un acontecimiento que reunió a casi 10.000 cofrades de todo el mundo en la ciudad eterna. La gran procesión con imágenes sagradas de varios países discurrió ayer por las calles de Roma, un desfile que contó con una destacada participación española: el Cachorro de Sevilla, la Virgen de la Esperanza de Málaga y el Nazareno de León.

En el cortejo se integraron cofrades e imágenes de España, Portugal, Francia e Italia, con sus particulares atuendos y ritos. En torno a las 14 horas comenzó a salir desde la plaza de Celimontana, discurriendo por lugares tan icónicos como el Coliseo o el Foro.

La organización de este acto no ha estado exenta de contratiempos. La muerte del Papa Francisco ocurrió cuando las hermandades estaban preparando los traslados. Muchos peregrinos ya habían comprado sus billetes de avión y habían reservado los alojamientos, pero la celebración de esta procesión estaba en el aire. La incertidumbre fue mucho mayor debido al cónclave y la posterior elección del Papa León XIV. Finalmente no se pospusieron los actos del Jubileo y las fechas cuadraron. Tan sólo se canceló el acto de clausura en la plaza de San Pedro del Vaticano, pero los peregrinos desplazados tienen la oportunidad de asistir hoy a un hito histórico: la misa de inicio del pontificado del nuevo Papa.

Los preparativos fueron intensos, además de una víspera en el Vaticano que quedará para la historia. El crucificado del Cachorro y la Virgen de la Esperanza fueron trasladados en un camión debidamente protegidos desde Sevilla y Málaga. Llegaron a la basílica de San Pedro el pasado miércoles y allí quedaron entronizados en la capilla de la Presentación de la Virgen. Numerosos fieles se postraron ante ambas imágenes, además de muchas autoridades locales y regionales. Por su parte, el Nazareno de León se expuso en la basílica de Sant’Andrea della Valle, donde recibió las oraciones de cientos de personas.

La procesión en sí resultó solemne y colorista, aunque las altas temperaturas se dejaron notar en los integrantes y en el público, que buscaban la sombra en todo momento. En la cabecera procesionó la Cruz Patriarcal de Mafra (Portugal), una obra del siglo XVIII. Le siguió un cuadro de Santa Ana, de la Archicofradía Vaticana de los Palafreneros. A continuación desfiló el Nazareno de León, una obra del siglo XVII atribuida a la escuela castellana. Lo hizo en su habitual trono portado por cargadores, con el acompañamiento de su agrupación musical.

El Nazareno de León por las calles de Roma
El Nazareno de León por las calles de RomaEfeAgencia EFE

También estuvieron presentes los crucifijos de las casacce, de la región italiana de Liguria y de la ciudad de Génova. Junto a estos iconos, la imagen de Le Devot Christ, venerado en la localidad francesa de Perpignan y, finalmente, la siciliana María Addolorata, que procesiona cada Viernes Santo.

Luego fue el turno del Santísimo Cristo de la Expiración de Sevilla y de María Santísima de la Esperanza de Málaga, elegidos para este 2025 por primera vez y de forma extraordinaria para presidir este acto. Ambas imágenes estuvieron rodeadas de una gran expectación ya que acudieron con sus costaleros y hombres de trono, respectivamente. El crucificado es obra barroca de Ruiz Gijón, con corona de espinas y potencias. El paso, adornado con claveles rojos y, para esta ocasión excepcional se unieron dos bandas de música: la de la Puebla del Río y la Oliva de Salteras. En total, 170 músicos que no pararon de interpretar marchas de Semana Santa. El trono de la Esperanza estuvo acompañado por su banda de música.

Miles de andaluces se desplazaron hasta Roma para contemplar esta procesión, en la que no faltaron aplausos y saetas. En concreto, Diana Navarro dedicó oraciones a las imágenes andaluzas.

El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, tampoco quiso faltar a esta cita. Moreno subrayó el día histórico que se vivió y remarcó que «Andalucía ha tomado Roma». «A muchos romanos se les va a caer la baba», dijo antes del comienzo de la procesión aludiendo a la cultura, tradición y devoción andaluza.

El presidente andaluz destacó que la Semana Santa de la comunidad es «una referencia internacional» de la forma de ser de los andaluces, de su cultura y de su arte sacro. También destacó que miles de ellos se hayan desplazado a Roma, así que por las calles de la ciudad se escuchaba «mucho acento» de la tierra: «No sabía si estaba en Andalucía o Roma».

Moreno, que recordó las dificultades que ha entrañado organizar este evento en Roma, señaló que la jornada deja «imágenes muy icónicas, de enorme belleza», incluso para quienes están «alejados» de la Semana Santa. «Los andaluces podemos estar muy orgullosos», sentenció.

También estuvieron presentes la vicepresidenta primera del Gobierno, María Jesús Montero; los alcaldes de Sevilla y Málaga, José Luis Sanz y Francisco de la Torre; además del arzobispo de Sevilla, José Ángel Saiz Meneses.

Por su parte, el alcalde de León, José Antonio Diez, destacó que para su ciudad es «un orgullo y una oportunidad única mostrar al mundo nuestra Semana Santa». Del mismo modo, el obispo de la diócesis, José Luis de las Heras, que concelebrará hoy la misa, transmitió a través de un comunicado que la procesión del Jubileo es «un acontecimiento único que quedará en la historia de la Iglesia de León».