Ruta por los bares cofrades con más sabor de Sevilla

La cuaresma es tiempo de oración, de preparación para la Semana Santa y también es una época propicia para degustar unas tapas con marchas e incienso de fondo. Sevilla cuenta con numerosos bares cofrades donde las croquetas, el bacalao y las espinacas son santo y seña. A continuación recomendamos los establecimientos más emblemáticos:

Casa Ricardo

Situado tras la basílica del Gran Poder, es el templo de la croqueta. Es el plato reinante en este establecimiento forrado con cuadros de cristos y vírgenes y donde se suceden las tertulias cofrades. Las croquetas de jamón tienen el punto de fritura justo y la masa melosa ideal. Pero no hay que dejar atrás otros deliciosos platos como los solomillos a la pimienta y al whisky, el queso al horno, el pan de la casa con jamón, las berenjenas con miel, salmorejo, los boquerones rellenos y las chacinas de Huelva.

El Rinconcillo

Está considerado el bar más antiguo de Sevilla, enclavado en pleno barrio de Santa Catalina. Desde el año 1670 hasta hoy, miles de personas se han dejado cautivar por este singular rincón que aún conserva el sabor de la Sevilla de antaño. Las espinacas con garbanzos es el plato estrella de este establecimiento, además de la pavía. Los ibéricos, el morcón y la carrillada son otros platos deliciosos que merecen ser degustados.

Taberna la Fresquita

A pocos metros de la Catedral, con la Giralda de fondo, se encuentra la taberna la Fresquita. El incienso siempre está presente en el local, ambientando también la terraza exterior, junto a las marchas cofrades y los cuadros de cristos y vírgenes que lo convierten casi en una capilla. En su carta destacan una gran variedad de serranitos y montaditos -sobresale el de pringá-, el cocido, la carne con tomate y las espinacas. Haciendo honor a su nombre, la cerveza está bien fría.

Matacandela

Abierta recientemente, esta taberna es una de las más concurridas del centro. Este spacio combina el homenaje estético a la Semana Santa sevillana con una propuesta gastronómica tradicional basada en guisos, chacinas, montaditos, cerveza fría y vinos de Jerez. El interior del local, situado en la calle Gamazo, está decorado con costales, bustos, esculturas, incensarios, instrumentos, palermos a modo de patas de mesas, paredes forradas con telas de terciopelo y damasco… Incluso las mesas emulan a unas pequeñas parihuelas en tonos verdes y rojizos.

Bodega Soto

Sabor cofrade y macareno en la bodega Soto, ubicada en la calle San Luis. El jamón ibérico, las chacinas de Extremadura, las papas "aliñás" y los montaditos son las especialidades de este establecimiento, donde se reúnen habitualmente las cuadrillas de costaleros de la hermandad de la Macarena. De hecho, cuenta con una reproducción de la parihuela de esta cofradía, que sirve de mesa alta para los comensales.