Semana Santa

«El Santo Entierro Grande va a poner a Sevilla en el foco una vez más»

El hermano mayor de la corporación, Fermín Vázquez, defiende que esta procesión «no es algo trasnochado»

Fermín Vázquez, hermano mayor del Santo Entierro de Sevilla
Fermín Vázquez, hermano mayor del Santo Entierro de SevillaKiko HurtadoLa Razón

Ha sido uno de los hombres más solicitados en Sevilla hasta el pasado mes de octubre, cuando se hizo pública la lista definitiva de los 15 pasos que participarán en el Santo Entierro Grande. El hermano mayor de la corporación, Fermín Vázquez, defiende que esta procesión «no es algo trasnochado».

Organizar un Santo Entierro Grande este año, cuando todas las jornadas de la Semana Santa tienen nuevos horarios e itinerarios, estará siendo una tarea titánica.

Fue una tarea titánica en el inicio. Había que conjugar muchas voluntades. El Sábado Santo no es un día que tenga especialmente problemas de horarios, no es una jornada conflictiva. La celebración del Santo Entierro Grande conlleva que algunas hermandades tienen que adelantar su salida al menos tres cuartos de hora, y que alguna que otra, como el caso de la Soledad, tiene que retrasarla. También hay que estar en coordinación con la Catedral. A todo esto hay que unir los cruces y evitar que las protagonistas del día, que son las hermandades del Sábado Santo, se pudieran ver perjudicadas en su normal discurrir. Ha habido que hilar muy fino.

¿Cuándo se empezó a plantear la posibilidad de celebrar esta procesión? ¿Qué pasos se siguieron?

Antes que nada sondeamos a la Autoridad Eclesiástica. Había un clamor por parte de la ciudad, ya que era el momento de realizar una procesión del Santo Entierro Grande. Nosotros buscábamos una ocasión, una efeméride. Nos pareció redondo el 775 aniversario de la conquista de la ciudad. Hicimos una serie de gestiones «sotto voce» y la primera de ellas fue con el arzobispo. Recibió un adelanto de lo que pensábamos y le pareció bien. Tuvimos contactos con las hermandades del Sábado Santo y con el Consejo. El 5 de julio, en la misa que ofició con motivo de la función de la Virgen de Villaviciosa, lanzó un tiut en el que se congratulaba de la organización de esta procesión. Nos daba ya el pistoletazo de salida para trabajar a cara descubierta.

¿Han primado los criterios organizativos a la hora de invitar a las hermandades?

Ha sido uno de los criterios, pero no el que más ha primado. Al principio construimos un relato de la Pasión y sobre ese relato fuimos insertando una serie de misterios y pasos que podían ser más apropiados. Al final, cuando había que decidir entre uno u otro, primaban más esos criterios organizativos porque en igualdad de condiciones se intentó que no vinieran de muy lejos o que no entorpecieran mucho el discurrir de las hermandades del Sábado Santo.

Habrá opciones que se plantearon que al final se tuvieron que descartar. ¿Ha dejado muchas «víctimas» este proceso?

En ese aspecto, hasta yo mismo he sido «víctima». Reconozco que ha habido momentos en los que lo he pasado muy mal. La presión era mucha. Muchísimas hermandades se han ofrecido. Hablé personalmente con las que se pudieron ver más afectadas porque salían con más insistencia en las redes y los medios de comunicación. Obviamente, hay personas que se lo han tomado mejor y otras peor. Ha habido problemas y también alegrías. Espero que esas «víctimas» hayan dejado de serlo. Las cosas se fueron encauzando cuando dimos la lista definitiva.

¿Cómo acogieron la noticia las cofradías del Sábado Santo?

Primero con preocupación por los horarios. Antes de dar los pasos yo hablé con ellas. Eso dio lugar a ideas contrapuestas, pero al final todo se ha solventado mucho más fácil de lo que un principio imaginaba. Tenía la idea del 2004, cuando se hizo el anterior Santo Entierro Grande, y ahí sí hubo bastantes problemas. Al final las cosas se han solventado bastante bien.

La hermandad llegó a plantear un punto de encuentro cercano a la carrera oficial para que la procesión pudiera ser contemplada por más público. Finalmente no ha sido posible. ¿Se ha perdido una buena oportunidad?

La hermandad planteó un punto de encuentro en una zona próxima al Museo y plaza de la Gavidia. Se consideró que no reunía las medidas de seguridad adecuadas. Luego el Consejo hizo un estudio y planteó la posibilidad de que el cortejo empezara en la Alameda. Esa opción se descartó porque algunas hermandades participantes tenían que hacer un esfuerzo muy grande. Quizás se podía haber planteado antes de haber elegido las hermandades. Se ha perdido una oportunidad, y no por un fin meramente publicitario o que esto sea para turistas. Nuestra función es catequizar, y cuanto más gente vea la procesión más efecto tendrá.

Se han celebrado diez procesiones de este tipo, un acontecimiento íntimamente ligado a la historia de la ciudad.

Algunas personas creen que es algo caduco, pero no es así. Cada vez que ha habido que celebrar algo importante, y sobre todo en el siglo XX, la ocasión que ha tenido la ciudad de hacerlo ha sido a través de un Santo Entierro Grande. Esto es una institución que tiene 150 años de vida. Algunas veces en Sevilla somos muy dados a generar costumbres inveteradas que son de antes de ayer. Es una tradición que es necesario conservar. Supone un gran acontecimiento principalmente religioso que aúna muchos esfuerzos. Está por encima de la propia hermandad del Santo Entierro, aunque la iniciativa sea de la corporación. Es una cosa propia de la ciudad, que está en su acervo más íntimo.

Se están organizando desplazamientos a Sevilla desde diferentes puntos de Andalucía y del resto de España. ¿El Santo Entierro Grande también genera riqueza?

Si esto fuera una cuestión trasnochada, no despertaría el interés que está despertando. Y tampoco habría motivado que muchísimos cofrades hubieran señalado la necesidad de celebrar esta procesión. A Sevilla la va a poner en el foco una vez más. Tomará de nuevo la cabecera en lo que es la Semana Santa, organizando cosas como las hacemos aquí sin tener que copiar las de otros sitios.