Agricultura
La sequía no frena los regadíos en el Bajo Guadalquivir
La ampliación de la superficie de riego en 1.400 has ya está en información pública, aunque la CHG prevé reducciones del 60% en la dotación de agua en el actual escenario climatológico
Seis meses después de su creación, hoy tiene lugar la primera reunión, tras su constitución, del ‘Grupo de trabajo relativo a medidas urgentes para combatir la sequía en Andalucía’ aprobado por el Parlamento Andaluz. La lluvia de los últimos días sigue siendo insuficiente y los embalses continúan sólo al 28,6% de su capacidad. Pese a que el Gobierno creó una Mesa de expertos para analizar las medidas a tomar, a nivel parlamentario también se aprobó a propuesta del PSOE para estudiar en paralelo otras opciones. Así, está previsto que hoy se conozcan las comparecencias informativas previstas y se programen los trabajos. Y mientras por un lado se combate la falta de agua, por otro se continúan regulando terrenos para el regadío, que suponen ni más ni menos que el 63,8% de la producción final agraria y el 63,3% del empleo agrario en la región.
La Junta de Andalucía, a través de la Delegación Territorial de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul, ha sometido a información pública un proyecto de ampliación de superficie de riego de la Comunidad de Regantes del Bajo Guadalquivir de casi 1.400 hectáreas. Una nueva «regulación» que coincide con la advertencia de la Confederación Hidrográfica de Guadalquivir (CHG) de una drástica reducción en la dotación de agua –de hasta el 60%– si se mantiene el actual escenario de ausencia de precipitaciones en la cuenca.
La ampliación de riego «comprometida», según afirman los regantes, viene reflejada en el Horizonte 2027 en diferentes Planes Hidrológicos que sucesivamente se han ido aprobando. Este último ciclo correspondiente al Plan Hidrológico de la demarcación hidrográfica del Guadalquivir (2022 -2027) en teoría ha de terminar con el cierre de la superficie comprometida para la Comunidad de regantes del Bajo Guadalquivir, «siendo ésta la normativa de referencia para el presente proceso de actualización del elenco y ampliación» de los regadíos.
Se pretende la integración de hasta 52 familias comuneras más –son en total 5.100– que supone una ampliación de la superficie de riego respecto a la contemplada en la primera regularización de 1.381,9068 hectáreas.
El 2 de octubre de 2019 la Delegación Territorial en Sevilla de la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible, que dirigía Carmen Crespo la pasada legislatura, emitió la Autorización Ambiental Unificada (AAU) y el 30 de enero de 2020 se entregó en la CHG.
El proyecto modificado supone un incremento en la superficie de riego solicitada, no suponiendo un aumento en la obra a ejecutar. Esto es debido a que las nuevas parcelas incluidas disponen de acceso directo al agua por ser colindantes con la red de riego general. También es objeto de la solicitud, «la incorporación de un aprovechamiento de aguas superficiales colindantes, correspondiente a una concesión de aguas públicas para el riego de 388,92 hectáreas de cultivos herbáceos, olivar y almendros». La captación y almacenamiento se realiza mediante una presa en el arroyo Masegoso, la cual pasaría a ser una nueva toma de la Comunidad de Regantes del Bajo Guadalquivir.
La Comunidad de Regantes del Bajo Guadalquivir tiene otorgada concesión por 20 años con un volumen total anual de 250,35 Hm3 y una superficie total de 41.727,2722 hectáreas. La superficie máxima comprometida según el Plan Hidrológico asciende a 39.463,00 hectáreas.
La zona regable de la Comunidad de regantes abarca los términos municipales de Lora del Río, Carmona, Villanueva del Río y Minas, La Rinconada, Sevilla, Dos Hermanas, Alcalá de Guadaíra, Coria del Río, Puebla del Río, Los Palacios y Villafranca, Utrera, Las Cabezas de San Juan y Lebrija.
Hace dos años el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico otorgó a la Comunidad de Regantes Sector B-XII del Bajo Guadalquivir la concesión de riego y la inscripción en el Registro de Aguas de la CHG de 15.085 hectáreas, por un periodo de 20 años. El agua concedida para suponía una dotación anual de 89.950.000 m³ de agua superficial procedente del embalse de Peñaflor, conducida a través del Canal del Bajo Guadalquivir hasta la balsa de Melendo y del propio río Guadalquivir como toma de emergencia.
Precisamente ayer, el secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, aprovechó la visita a las obras de interconexión de los embalses de La Colada y Sierra Boyera, en El Viso (Córdoba), para recordar que espera que «impere la racionalidad en todo el proceso» ante la regulación de las zonas de regadío de cinco municipios onubenses situados al norte de la Corona Forestal de Doñana, tras la proposición de ley que el PP-A y Vox registraron en el Parlamento andaluz.
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