Elecciones municipales

Vícar, último Ayuntamiento socialista del Poniente almeriense

Antonio Bonilla aspira a su sexta reelección con la «filosofía de la proximidad» como clave

Antonio Bonilla Rodríguez, alcalde de Vícar (Almería)
Antonio Bonilla Rodríguez, alcalde de Vícar (Almería)La RazónLa Razón

«Dedico todos los días a mi pueblo y en todos intento ser innovador y muy creativo, para mantener viva la ilusión durante tanto tiempo». Antonio Bonilla Rodríguez, el alcalde del municipio almeriense de Vícar, lleva 40 años militando en el Partido Socialista y, desde entonces, ha sido concejal, diputado, senador y, sobre todo, alcalde de su municipio; cargo que ha representado en hasta 8 ocasiones y desde 1999 de forma ininterrumpida. Ante una nueva cita electoral en la que aspira a mantenerse como bastión de su partido en el «corazón del Poniente», comarca que se completa en su totalidad por localidades gobernadas por el Partido Popular, basa su fórmula en «escuchar, porque cada ser humano es una fuente de conocimiento» y en «discernir lo que la gente nos pide», porque «en la opinión del ciudadano está el criterio certero».

El candidato socialista presume de que en «mi equipo de gobierno siempre ha estado la capacidad de escuchar» y alude a que «el resultado ha sido siempre una acción de gobierno coparticipada», apelando a «la cercanía, la sensibilidad y el criterio de proximidad a los ciudadanos» durante tantos años. «Soy alcalde de pueblo y aprendo diariamente de mis ciudadanos, de los niños, de las mujeres, de los comerciantes», reitera el regidor, mostrando la cercanía como marca personal de uno de los nombres fuertes del PSOE de Almería.

«No se puede gobernar en la distancia» una población que alcanza ya los 27.631 habitantes y que mantiene un incremento demográfico constante desde la década de los setenta, con «una de las poblaciones más jóvenes de Almería y de toda Andalucía», con una media de edad «de apenas 30 años» y con «ambiciosos proyectos de futuro». Entre las obras más destacadas se refiere a los «dos grandes retos inmediatos» de la ciudad, como son «la conexión del Bulevar de la Paz con la autovía A-7, para la mejora de las conexiones», además de la creación de «un nuevo cuartel de la Guardia Civil, para desarrollar la cultura de la seguridad desde un punto estratégico de la comarca». El regidor vicario espera «poder ver la finalización» de esos proyectos «por los que hemos peleado mucho» y que ya han sido anunciados, están en fase de redacción o han sido presupuestados por el Ejecutivo central.

Además, plantea demandas como la «construcción de un tercer instituto de secundaria, para responder al crecimiento demográfico que experimentamos», dentro de una «necesaria ampliación de oferta educativa» para la que espera el apoyo también de la Administración autonómica. En esa línea, Bonilla apuesta por la creación del nuevo conservatorio de música o «la ampliación de nuestras 640 plazas de guardería con nuevos centros en barrios como el Llano de Vícar», para «dar respuesta» así a las inquietudes de unos vecinos con los que asegura conversar a diario. Son «proyectos que garantizan la seguridad, las mejores comunicaciones y los mejores servicios», como «el centro de salud que se está terminado y esperamos pueda ponerse en funcionamiento en breve».

Con una economía basada en la agricultura y un incipiente sector servicios, al abrigo de una estratégica posición provincial, «a 15 minutos en coche de El Ejido o de la capital», cerca de la playa y con atractivos terrenos residenciales y turísticos en el campo de Golf de La Envía; Vícar cuenta con plazas hoteleras de cinco estrellas y sigue albergando «muchas oportunidades, con empresas internacionales que ponen aquí centros de referencia e investigación».

Sin embargo, ha sido en el aspecto cultural en el que Vícar ha querido poner el énfasis durante los últimos años, con continuas actividades para el fomento de la lectura o la música, hasta el punto de ser considerada capital nacional de la cultura urbana. «La cultura como piedra angular» en un municipio que ha sabido «tener una biblioteca en cada barrio» y consolidar acciones en su calendario con repercusión nacional, como la Noche de las Velas o la Antorcha de las Letras. «Que la cultura sea el alma del corazón del Poniente», remarca el número 1 de la lista socialista, un funcionario de profesión y un habitual en los escenarios de su pueblo cuando se ha improvisado, trovado o incluso rapeado. «Actualmente leo mucho más ensayo y entre los más leídos mi añorado Alfredo Pérez Rubalcaba, pero he leído dos veces enteras el Quijote y varias veces más algunos capítulos de la obra de Cervantes», afirma sobre su pasión lectora. Porque, «¿cómo es posible que un señor que escribiera en el siglo VII pudiese saber tanto? Porque había leído todo».