Semana Santa

Viernes de Dolores: el día de la «Señora de Córdoba» y primeros nazarenos en Sevilla

La víspera de la Semana Santa cobra intensidad, con ritos propios y procesiones por los barrios

Nazarenos de la hermandad de Pino Montano (Sevilla), que procesiona el Viernes de Dolores
Nazarenos de la hermandad de Pino Montano (Sevilla), que procesiona el Viernes de DoloresEPEP

El Viernes de Dolores es la antesala inmediata de la Semana Santa. Una jornada en la que no sólo se dan los últimos retoques a las túnicas, a las insignias que se integrarán en los cortejos y a los pasos y tronos. Es un día con ritos propios y costumbres arraigadas. Por ejemplo en Córdoba, que rinde pleitesía a Nuestra Señora de los Dolores. La emblemática plaza del Cristo de los Faroles se volverá a llenar de devotos para venerar a la imagen, tallada en 1719 por el imaginero cordobés Juan Prieto. Es el día de la «Señora de Córdoba» y su santuario entra en ebullición. Se celebrarán varias misas en el templo, destacando la fiesta de regla a las 11:00 horas, presidida por el obispo emérito de Córdoba, Demetrio Fernández.

La devoción a la imagen comenzó a principios del siglo XVIII, alcanzado su culmen con la coronación canónica en 1965. Desde ese momento ocupa un lugar destacado entre las grandes devociones de la ciudad, como el Arcángel San Rafael, «custodio de Córdoba», y los Santos Mártires. Prueba de esta gran devoción popular son los grabados y litografías que se hicieron de su imagen tanto en el siglo XVIII como en el XIX. Posee un rico patrimonio, de los más importantes de la ciudad, en el que destaca el joyero, uno de los mejores de toda Andalucía. Está compuesto por petos de oro y piedras preciosas, diademas de oro y diamantes, joyas varias y varios corazones traspasados.

En Sevilla, los barrios son los protagonistas con la salida de las primeras cofradías con nazarenos. Se trata de hermandades que no hacen estación de penitencia a la Catedral, pero que llenan de fervor las zonas más alejadas del centro. La principal novedad este año es que la corporación de Bendición y Esperanza, del Polígono Sur, procesiona con nazarenos tras adquirir recientemente el carácter penitencial. Los hermanos portarán túnica y capa blancas con antifaz verde. El atuendo se completa con un cíngulo trenzado en negro y verde y botonadura negra. Se trata de una cofradía que recorre uno de los barrios más deprimidos de Sevilla y que realiza una labor social en la zona muy destacada durante el año.

Otras cinco hermandades harán su estación de penitencia por distintos enclaves de la ciudad. La primera en salir será la de Pino Montano desde la parroquia de San Isidro Labrador, una de las cofradías más populosas de la jornada. La de Bellavista también es una corporación que atrae a mucho público, junto a la de la Misión, integrada por numerosos niños del colegio del Claret. El contrapunto sobrio lo pondrán Pasión y Muerte, desde Triana, y el Cristo de la Corona, desde la parroquia del Sagrario.

Pero también se celebran los últimos cultos en los templos y numerosas subidas a los pasos. Se trata de actos íntimos, alejados del ruido de las primeras procesiones en la calle. Destaca, por ejemplo, la bajada del altar del septenario de la Virgen del Valle, uno de los momentos más solemnes de las vísperas. También estarán en besamanos la Soledad de San Lorenzo, la Virgen de la Quinta Angustia y la Virgen de los Dolores de las Penas de San Vicente. Junto a ello, se celebrará el Vía Crucis del Cristo de la Sed, recordando las primeras salidas del crucificado por el barrio de Nervión.

En Málaga, el Viernes de Dolores también es una jornada de mucha intensidad cofrade, con los últimos traslados y las salidas de las primeras cofradías no agrupadas. Un total de cuatro corporaciones recorrerán sus barrios, llenando de devoción la víspera de la Semana Santa. Se trata de los cortejos de Medinaceli, Encarnación desde el barrio de Dos Hermanas, Dolores del Puerto –del barrio del Puerto de la Torre– y Dolores de Churriana. Auténticas canteras de cofrades que llenan de vida sus barrios y que el Viernes de Dolores concentran la devoción de los malagueños. En cuanto a los traslados, destacan los de las hermandades del Monte Calvario, Viñeros, Paloma, Dolores del Puente, Santa Cruz, Expiración, Dolores de San Juan, Santo Traslado y la Virgen de la Soledad de Mena.