Ciencia
Australia aprueba una vacuna pionera para proteger a los koalas de la clamidia
La ciencia ofrece un salvavidas a los koalas. Australia ha aprobado una vacuna de dosis única contra la clamidia, la enfermedad que causa ceguera e infertilidad y que ha puesto en jaque la supervivencia de este icónico animal
La clamidia se había convertido en una plaga silenciosa que estaba arrinconando a los koalas en Australia. Esta infección bacteriana, que en algunas poblaciones afecta hasta al 70 % de los ejemplares, es una de las principales causas de mortalidad de este icónico marsupial. Los animales contagiados se enfrentan a un auténtico calvario que a menudo termina en ceguera, dolorosas infecciones de vejiga y, sobre todo, infertilidad, un golpe devastador para el futuro de la especie. Esta lucha por la supervivencia es un desafío que comparten con otros seres únicos, como cierto exótico animal en peligro de extinción que también cautiva a los biólogos.
Hasta ahora, los esfuerzos para combatir la enfermedad se enfrentaban a un callejón sin salida. Los tratamientos con antibióticos no solo eran insuficientes para erradicar la infección por completo, sino que a menudo provocaban efectos secundarios nefastos para los koalas, alterando su delicada flora intestinal. Este daño colateral es crítico, ya que su sistema digestivo depende de un equilibrio microbiano muy específico para poder procesar las hojas de eucalipto, su único alimento.
Sin embargo, un rayo de esperanza surge ahora desde el ámbito científico. Tras años de trabajo, las autoridades australianas han dado luz verde al uso generalizado de una vacuna, fruto de más de una década de investigación en la Universidad de la Sunshine Coast. Este avance representa un cambio de rumbo en la estrategia de conservación de la especie, tal y como han publicado en NPR Topics: Animals.
La ciencia acude al rescate del icónico marsupial
En este sentido, uno de los factores que convierten esta vacuna en una herramienta tan potente es que ha sido diseñada para ser administrada en una sola dosis. Este detalle, que podría parecer menor, soluciona un auténtico rompecabezas logístico para los veterinarios y conservacionistas. Inmunizar a animales salvajes es una tarea compleja, y el hecho de no tener que recapturarlos para administrar dosis de refuerzo simplifica enormemente el proceso y minimiza el estrés para los koalas.
Asimismo, la decisión de las autoridades sanitarias se fundamenta en resultados muy sólidos. Un estudio previo a la aprobación general demostró que la vacuna redujo la mortalidad en un 64 % entre los animales que ya estaban infectados. Esta elevada tasa de éxito fue el argumento definitivo para que la Autoridad Australiana de Pesticidas y Medicamentos Veterinarios diera su visto bueno.
Por todo ello, se abre ahora un nuevo capítulo para la protección de los koalas. El permiso oficial para la producción y el uso de la vacuna estará en vigor hasta junio de 2027, un periodo de tiempo crucial en el que se espera poder inmunizar a una gran cantidad de ejemplares. El objetivo final es claro: empezar a revertir el devastador impacto de la clamidia y asegurar la supervivencia de uno de los grandes símbolos de la fauna mundial.