Perros

Eleonora Fusi, experta veterinaria, alerta sobre este comportamiento típico en tu perro: "Podría ser una señal de que algo no va bien"

Comer hierba puede ser una conducta que esconda graves problemas

Las 4 razas de perros que se vinculan estrechamente con una persona
Las 4 razas de perros que se vinculan estrechamente con una personaLa Razón

Los perros tienen comportamientos que hemos normalizado tanto que ya no nos hacemos preguntas. Les vemos hacer cosas extrañas y pensamos que es parte de su naturaleza, sin cuestionarnos si hay algo más. Pero, a veces, lo que parece inocente esconde señales importantes.

Una de estas conductas universales es ver a nuestro perro comiendo hierba durante el paseo. La escena es tan común que hasta tiene su propio mito urbano: "lo hacen para purgarse". Pero la realidad podría ser más preocupante.

Una experta veterinaria italiana acaba de lanzar una advertencia que debería hacer reflexionar a millones de dueños de perros.

Cuando comer hierba deja de ser normal: la línea roja que no debes ignorar

La profesora Eleonora Fusi, especialista en nutrición canina de la Universidad de Milán, ha alertado sobre un comportamiento que muchos dueños pasan por alto, según apuntan desde el diario italiano Il Corriere della Sera. Aunque es cierto que los perros comen hierba por múltiples razones, la frecuencia y obsesión con este comportamiento puede indicar problemas serios.

Las causas van desde problemas digestivos hasta carencias nutricionales, pasando por simple aburrimiento o estrés. Un perro que mordisquea de forma ocasional un par de briznas de hierba no es motivo de alarma. Pero cuando el animal desarrolla una obsesión y sale a la calle específicamente para comer hierba, ignorando todo lo demás, estamos ante una señal que hay que tener en cuenta.

La veterinaria desmonta parcialmente el mito popular de que los perros comen hierba para "limpiarse el estómago". Aunque es verdad que este comportamiento puede inducir el vómito y crear ese efecto de "lavado", esto no es algo positivo. Al contrario: indica que el equilibrio gástrico se ha roto y que el animal está intentando desesperadamente restaurarlo por sus propios medios.

Lo más preocupante es cuando este comportamiento se vuelve compulsivo. Si tu perro pasa de ser un animal juguetón en sus paseos a comportarse como una oveja pastando, es momento de actuar. Este cambio conductual puede ser síntoma de problemas gastrointestinales serios, deficiencias nutricionales importantes o incluso trastornos de ansiedad que requieren intervención profesional.

La clave está en observar el patrón. Un perro que come hierba esporádicamente probablemente está explorando su entorno o respondiendo a un malestar puntual. Pero cuando el comportamiento se vuelve frecuente, obsesivo y prioritario durante los paseos, es imperativo consultar al veterinario. No es "algo natural" ni "instinto de limpieza": es un grito de ayuda que tu mascota no puede verbalizar de otra manera.