Zaragoza será protegida de grandes riadas y lluvias torrenciales gracias a una mastodóntica obra de dos metros de profundidad, 24 de anchura y 300 de longitud. El canal, que se construirá en el denominado como barranco de la Muerte, en Parque Venecia, estará listo para julio con un objetivo claro: conseguir que el crítico suceso por precipitaciones ocurrido que puso en riesgo a tantos zaragozanos hace dos años, no vuelva a repetirse jamás.

Ya en 2024 se alargó la boca del colector hasta llegar a los 1,8 metros de diámetro. Se hizo en pro de de la seguridad y protección de los vecinos de la zona como, sobre todo, de los menores que van a diario al colegio María Zambrano, ubicado justo en la desembocadura del barranco.

1.000 losas de piedra a ambos lados

En los lados del nuevo canal, según ha sentenciado la alcaldesa de Zaragoza, Natalia Chueca, se instalarán 10.000 losas de piedra para evitar que las lluvias muevan la tierra. También se han encontrado "todos los depósitos que van a desembocar en la Z-30", ha detallado esta durante su intervención ante los medios de comunicación junto al concejal de Urbanismo, Víctor Serrano.

La embocadura, emplazada a solo unos metros anteriores a la llegada del barranco al canal perimetral, se duplica ahora hasta los 36 metros la anchura inferior, mientras que el talud del camino ha sido recrecido entre el barranco y el canal. Obras ya ejecutadas que han sido las primeras, pero no serán las únicas

Así se desviarán las riadas para que no terminen en el colegio

En una siguiente fase lo que se quiere es desviar la desembocadura del barranco para que no termine en el colegio, sino en la Z-30. Una de las finalidades es aminorar la velocidad del agua, y después, según explica Chueca, "se desviará a la derecha para conectar con la parte inferior del Tercer Cinturón".

Y, a la vez, desde el Ejecutivo de Jorge Azcón ya están trabajando también en un convenio con Amazon con la pretensión de ampliar las actuaciones en todo lo necesario para dejar todo el distrito "perfectamente seguro" y acondicionado ante cualquier inclemencia atmosférica.

Ubicación delicada ante grandes tormentas

Parque Venecia, ha reconocido la alcaldesa de la capital aragonesa, sufre una ubicación "delicada" ante grandes tormentas y lluvias abundantes. Por ello, también está prevista la incorporación de cinco diques de laminación entre el barranco y el camino de Arraez así como el refuerzo de los existentes. Además, ha proseguido Chueca, "se ha conseguido sensorizar no solo este barranco, sino todos los que rodean la ciudad", acción que costará 14 millones de euros.

Conforme a los plazos, desde el consistorio de Zaragoza auguran que todo lo mencionado esté listo antes de 2027. Pese a ello, Natalia Chueca ha asegurado que, ante una tormenta como la sufrida en 2023, la protección de la zona "ya está garantizada".