
Curiosidades
Este templo budista parece sacado de Sri Lanka o la India, pero está más cerca de lo que crees
En la provincia de Huesca, escondido entre montañas, se encuentra Dag Shang Kagyü, un santuario budista que transporta a los visitantes al mismísimo Tíbet

En los últimos años, España ha experimentado un creciente interés por la espiritualidad oriental, dando lugar a la creación de espacios de meditación y retiro en diferentes regiones del país. Uno de los más grandes y desconocidos es Dag Shang Kagyü, un templo budista escondido en las montañas de Aragón que parece transportarte directamente al Tíbet.
Situado en la Comarca de la Ribagorza, cerca de la aldea de Panillo, en la provincia de Huesca, este santuario budista se ha convertido en un centro de referencia para quienes buscan calma, introspección y una conexión más profunda con su espiritualidad budista. Fundado en 1984 por Kyabye Kalu Rinpoche, este templo sigue las enseñanzas de los linajes Shangpa Kagyü y Dagpo Kagyü, dos ramas del budismo tibetano, y es un lugar abierto a todos, sin importar la religión o creencias de sus visitantes.
¿Qué hacer en el templo Dag Shang Kagyü?
Desde su entrada, Dag Shang Kagyü sorprende por el detalle de su arquitectura, en la que predominan los colores vibrantes y los símbolos característicos del budismo tibetano. En su interior se encuentran 108 estupas, un molino de oraciones, una casa de velas y espacios dedicados a la meditación y el retiro espiritual.
El templo ofrece una amplia variedad de actividades para quienes desean profundizar en la práctica budista o simplemente experimentar un momento de tranquilidad sin importar la religión. Entre sus principales actividades destacan:
- Sesiones de meditación y yoga, abiertas a todos los niveles.
- Puyas y rituales de recitación, donde los visitantes pueden participar en cánticos y ofrendas.
- Charlas sobre el budismo tibetano, impartidas por lamas y monjes residentes.
- Retiros espirituales, individuales o grupales, en cabañas aisladas dentro del complejo.
Para aquellos que simplemente desean visitar el lugar y conocer su historia, el templo también ofrece visitas guiadas por solo 3 euros, una oportunidad perfecta para descubrir este rincón único en el Pirineo aragonés.
Una comunidad espiritual en la naturaleza
Dag Shang Kagyü es un centro de retiro y convivencia, donde monjes, lamas y seguidores del budismo viven en armonía con la naturaleza. El complejo se divide en dos áreas bien diferenciadas:
- Zona pública: Es la parte visitable del templo, donde se realizan ceremonias, cursos y prácticas abiertas al público. Aquí es donde los turistas pueden recorrer las estupas, girar los molinos de oración y participar en actividades espirituales.
- Zona privada: Espacio exclusivo para la comunidad de monjes y personas que realizan retiros prolongados. Aquí se lleva una vida de meditación y estudio, alejada del contacto con el exterior.
Desde su fundación, Dag Shang Kagyü ha atraído a practicantes de todo el mundo, convirtiéndose en un lugar de referencia para quienes buscan este estilo de vida basado en la espiritualidad y la introspección.
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