Restaurantes

Ruta de las "estrellas ocultas": Huesca demuestra al mundo, vía Financial Times, que la alta cocina florece en la cercanía y la tradición de sus pueblos

Son restaurantes que el pasado año obtuvieron su primera estrella Michelin

La Era de los Nogales
La Era de los Nogalescateringyeventosdelpirineo.com

La provincia de Huesca está consolidando su reputación gastronómica, y su atractivo culinario ya está trascendiendo fronteras. El periodista británico Paul Richardson ha documentado recientemente su inmersión en la cocina del Pirineo aragonés, emprendiendo un viaje en coche con el objetivo de descubrir las "estrellas ocultas" de esta región. El redactor expresó su asombro ante el hecho de que localidades con poblaciones inferiores a 200 habitantes alberguen establecimientos capaces de impresionar a la Guía Michelin, considerada la guía de referencia en el mundo del turismo y la gastronomía.

Su ruta le llevó a visitar tres de los templos culinarios más destacados del Alto Aragón, que el año pasado obtuvieron su primera estrella Michelin: La Era de los Nogales en Sardas, Casa Arcas en Villanova, y Ansils en Anciles. El periodista compartió sus impresiones sobre la calidad, el producto y la filosofía que impulsan el éxito de estos restaurantes de montaña.

El chef Toño rodríguez y la Era de los nogales

El primer destino de Richardson fue La Era de los Nogales, en Sardas, bajo la dirección del chef Toño Rodríguez. El periodista destacó particularmente la cercanía que el cocinero mantiene con sus clientes y la predilección por los productos de proximidad. Allí, tuvo la oportunidad de degustar un extenso menú de 18 platos. Richardson lo definió como "una sucesión de platos elaborados con esmero, incluyendo las reconfortantes texturas de las setas de rebozuelo con yema de huevo y trufa, y un guiso de vísceras de bacalao, untuoso e intensamente sabroso".

Posteriormente, Richardson se dirigió a Anciles, a dos kilómetros de Benasque, para visitar Ansils, regentado por los hermanos Iris y Bruno Jordán. El periodista probó el menú degustación de siete platos denominado 'Alta montaña'. Según su relato, el festín culinario dio comienzo con "una mini morcilla de sangre de esturión y una tartaleta de cordero aragonés crudo".

Los sabores silvestres de Ancils

Continuando con la descripción del menú, el periodista británico relató que "a continuación, llegó un guiso de lengua de jabalí enriquecido con cacao molido y un pequeño plato de mollejas con puré de apio nabo, de sabor intenso". Un detalle que le llamó poderosamente la atención fue el panecillo que acompañaba estos platos: un "pequeño panecillo negro elaborado con harina de trigo y corteza de pino en polvo, fruto de la pasión de los hermanos por los ingredientes silvestres y locales".

Finalmente, el recorrido de Richardson culminó en Casa Arcas, situado en Villanova y dirigido por la pareja formada por Ainhoa Lozano y David Beltrán. En este establecimiento, Richardson fue seducido por creaciones como su "royale de setas silvestres con crestas de gallo, albóndigas de corzo con foie gras y alcachofas y huevos de pichón con jamón crujiente y crema de patata". El maridaje también fue notable. Lozano le sirvió "un aromático vino blanco Viognier de Bodega Edra, uno de los productores de la nueva ola que están abriendo camino a los vinos naturales y de mínima intervención en Huesca".

Su opinión sobre los pueblos oscenses

Tras completar su periplo por estos enclaves gastronómicos, Richardson resumió su experiencia no solo en términos de platos, sino de calidad de vida. Como recompensa a su viaje, se llevó consigo "la calidad de vida en estos paisajes de montaña deslumbrantes y la emoción de hacer negocios en una provincia que, culinariamente hablando, lo tiene todo para triunfar". La provincia de Huesca, a través de sus "estrellas ocultas", demuestra que la alta cocina puede florecer en la cercanía y la tradición de los pueblos más pequeños.