Esther Vaquero: «Como varias veces al día, poca cantidad y en plato de postre»

Los próximos dos meses estará al frente del programa «Espejo Público» como sustituta de Susanna Griso. ¿Este nuevo reto le deja sin vacaciones?

-Al final las adaptas a tu pareja e intentas cuadrarlas. En nuestro caso, hemos hecho quince días por delante y otros quince por detrás para repartirlo un poco, pero lo cierto es que esta oportunidad me la tomo como un reto y tengo ganas. Por una parte, el reto impone porque dos meses al frente de un programa como este, que es largo, todo en directo e exige mucha improvisación, pero es un regalo sustituir a Susanna Griso.

-Coger las vacaciones cuando la mayoría se incorpora de nuevo al trabajo también tiene sus ventajas, ¿no?

-Sí, y de hecho siempre procuro cogerme vacaciones en temporada baja. El año pasado, por ejemplo, me fui agosto cuando estaba en el informativo matinal y me horroriza ir a una playa y que esté llena de gente. Huyo de las masificaciones y siempre prefiero cogerlas en septiembre.

-Presentadora del informativo matinal durante el resto del año y ahora «Espejo Público». ¿Se llega a acostumbrar a madrugar tanto?

-«Espejo Público» exige madrugar porque los del primer turno entramos a las seis de la mañana, lo que implica que te levantas a las cinco que, para cualquiera, es un madrugón tremendo y para mi misma cuando empecé a trabajar hace cinco años en ese programa también lo era, pero viniendo del informativo matinal, salgo ganando porque el resto del año me levanto a las dos así que ahora le gano tres horas. Es madrugar, pero trasnochar que es lo que hacemos en el matinal.

-¿Exige mucha fuerza de voluntad llevar unos horarios así?

-Total. Hay que ser muy disciplinado porque si hay un día que cogeas un poco al día siguiente lo notas mucho y estar delante de una cara y con la mente un poco lúcida es complicado si no has dormido las horas correspondientes. Te acuestas a las siete de la tarde que en invierno cuesta menos porque vas con la luz del sol e, incluso, el cuerpo hasta te pide irte a la cama, pero ahora en verano es mucho más difícil.

-¿Este ritmo de vida repercute en su alimentación?

-Mucha gente que lleva este ritmo de vida al final es muy difícil intentar hacerte a la idea de que tienes que hacer tres o cinco comidas al día, según las necesidades de cada uno. Al final acabas comiendo de forma desordenada y cuando tienes hambre. El no dormir revierte en que tienes más hambre y hay gente que se pasa todo el día picoteando. En mi caso, me ha pasado al revés porque como bastantes veces al día, pero en plato de postre. Hago muchas comidas, pero poca cantidad.

-¿Puede presumir de un buen estado de salud?

-En general sí, alguna migraña aislada por el descoloque que supone dormir a esas horas porque el cuerpo sabe que estás durmiendo de día cuando en realidad estamos hechos para domir de noche y los ciclos circadianos que recomiendan son imposibles de llevar. Tengo el estómago ligeramente delicado y no tolero bien comidas fuertes en cuanto a la cantidad de grasa. Consumo leche y quesos sin lactosa y me sienta muy bien porque no tengo esa indigestión que a veces tenía.

-¿Consigue sacar tiempo para practicar ejercicio físico?

-He estado apuntada al gimnasio muchísimas veces, pero con el tiempo me he dado cuenta de que voy mejor por libre. Llevo mal los horarios obligatorios y prefiero el día que me venga bien y me apetezca. Intento dos o tres veces a la semana hacer una hora de bici o correr, pero no por una cuestión de físico, sino mental. Me ayuda a dormir muy bien si estoy cansada al cabo del día.

A vuela pluma

Durante el periodo estival será el nuevo rostro de «Espejo Público» en Antena 3 en sustitución de Susanna Griso. Aunque ya lo hizo durante las navidades y la Semana Santa, reconoce, ilusionada, que siente el mismo «gusanillo» en el estómago como si fuese la primera vez.