Salud

Enseñar al cerebro a comer menos azúcar

Más de un centenar de voluntarios con sobrepeso y que lo que más les gustaba eran los dulces participaron, previamente, en una reunión donde se les explicó porqué el exceso de azúcar es perjudicial para la salud | Sandra R. Poveda
Más de un centenar de voluntarios con sobrepeso y que lo que más les gustaba eran los dulces participaron, previamente, en una reunión donde se les explicó porqué el exceso de azúcar es perjudicial para la salud | Sandra R. Povedalarazon

Más de un centenar de voluntarios con sobrepeso y que lo que más les gustaba eran los dulces participaron, previamente, en una reunión donde se les explicó porqué el exceso de azúcar es perjudicial para la salud

El azúcar invisible o, dicho de otra forma, el que se encuentra en alimentos de todo tipo empieza a ser un problema de Salud Pública en todo el mundo. En EE UU lo han visto desde hace tiempo. Al margen de las medidas aprobadas por el Gobierno federal, ha sido en una universidad privada de Filadelfia, fundada a finales del siglo XIX, donde se ha diseñado un juego de ordenador para, sencillamente, entrenar el cerebro para ingerir menos azúcar. En un trabajo publicado en “Journal of Behavioral Medicine” y financiado por el Instituto Nacional del Cáncer, el profesor Evan Forman de la Universidad de Drexel, donde dicta clases de Psicología, explica el desarrollo y evaluación de este juego. El objetivo es la parte del cerebro que inhibe los impulsos para comer más, en especial alimentos dulces. La base del juego es que cada participante siga la dieta DASH (Dietary Approaches to Stop Hypertension) que, en pocas palabras, es baja en sal y alta en frutas, vegetales, granos integrales, así como productos lácteos bajos en grasas y proteínas magras.

El juego personalizó automáticamente el entrenamiento para centrarse en los dulces que cada participante solía comer y ajustó la dificultad según lo bien que estaban resistiendo la tentación de los dulces. Más de un centenar de voluntarios con sobrepeso y que lo que más les gustaba eran los dulces participaron, previamente, en una reunión donde se les explicó porqué el exceso de azúcar es perjudicial para la salud y aprender que alimentos deben evitarse. Después empezaron a jugar, durante seis semanas, varios minutos diarios y luego una vez cada dos semanas. En pantalla tenían un supermercado debían colocar lo más rápidamente posible los alimentos saludables en un carrito y, evitando los “incorrectos”, por ejemplo, el dulce preferido. La mitad de los jugadores perdieron el 3,1% de su peso corporal en ocho semanas.