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Infecciones e insulina

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Infecciones e insulinalarazon

La hormona natural insulina, además de su relevante papel en la regulación de los niveles de glucosa en sangre, actúa como un refuerzo del sistema inmunitario para combatir mejor las infecciones

La hormona natural insulina, además de su relevante papel en la regulación de los niveles de glucosa en sangre, actúa como un refuerzo del sistema inmunitario para combatir mejor las infecciones. Esta es la principal conclusión del estudio que se realizado en el hospital general de Toronto (Canadá), por un equipo de científicos dirigidos por el profesor Daniel Winer. Este elegante trabajo de investigación básica, publicado en la revista científica «Cell Metabolism», describe cómo han logrado identificado una vía de señalización de insulina específica que, cuando se activa, acelera la respuesta de las células T en el sistema inmunitario.

Además, secretan unos mensajeros químicos que activan el resto del sistema inmune. Como recuerda este investigador canadiense, una respuesta inmune rápida y efectiva nos protege frente a las enfermedades e infecciones, a la par que sirve para destruir las células infectadas y todos los agentes patógenos. Por el contrario, si la respuesta es ineficaz puede originar desórdenes en el sistema inmune. El objetivo del estudio era estudiar cómo la insulina regula la función de las células T y qué causa que dejen de responder a esta hormona.

Para ello utilizaron ratones genéticamente modificados que carecían de un receptor de insulina. De esta forma imitaban la resistencia a la hormona. En un futuro próximo los clínicos podrán aprovechar esta vía de señalización de la insulina para aumentar la respuesta inmune con el fin de crear vacunas y también para tratar enfermedades inflamatorias como artritis, colitis ulcerosa y la enfermedad de Crohn.

Semanas después de la publicación de este significativo avance, un grupo de científicos, esta vez estadounidenses de la Universidad de Colorado explican desde un artículo que ha visto la luz en «Science Inmunology» que las células T obtenidas de vacunas, no requieren glucosa para su reproducción rápida. Estenuevo hallazgo abre otra puerta al desarrollo de inmunoterapias para pacientes con cáncer.