Pacientes

«Llega el primer fármaco para la esclerosis múltiple primaria progresiva»

Desde el hospital madrileño, la neuróloga Celia Oreja-Guevara se enorgullece de que haya llegado ya el primer fármaco para el 10% de los pacientes con una forma de esclerosis múltiple, primaria progresiva, para los que no había ninguna opción terapéutica más allá de la rehabilitación y los paliativos.

Celia Oreja-Guevara / Jefa Sección Neurología del Hospital Clínico de Madrid
Celia Oreja-Guevara / Jefa Sección Neurología del Hospital Clínico de Madridlarazon

-Estamos en un momento «dulce» en la esclerosis múltiple (EM) desde el punto de vista terapéutico, ¿cierto?

-Pues sí. En apenas tres años han llegado cinco medicamentos nuevos; tres orales y dos intravenosos. La novedad de todos ellos es su eficacia a largo plazo con pocos efectos secundarios. Además, algunos de ellos se administran sólo durante dos años y sus efectos se prolongan cuatro o cinco años en algunos casos.

-¿Cómo se enmarca ocrelizumab en este nuevo arsenal de terapias?

-Se trata del primero para la EM primaria progresiva, que tan sólo afecta al 10% del total de los pacientes con la patología, pero para la cual no teníamos nada de nada, sólo fisioterapia y paliativos. Ahora con esta molécula podremos disminuir la velocidad de la progresión del deterioro motor de los pacientes, que terminaban en silla de ruedas. También, es una nueva opción –aunque sea el décimo en llegar– para las formas recurrente remitente, ya que también se pueden beneficiar de sus efectos a largo plazo.

-¿Qué ventajas tiene para el paciente?

-Es un fármaco intravenoso que se administra en el hospital, sólo una vez cada seis meses, hay que hacer pocas pruebas de revisión, tiene pocos efectos secundarios con lo que mejora la calidad de vida.

-¿Qué beneficios tiene desde un punto de vista clínico?

-Resulta novedoso su mecanismo de acción, ya que frente al resto de fármacos que actúan en las células T, ocrelizumab lo hace en las B. Esto se traduce en una reducción de brotes (episodios con síntomas neurológicos), una mayor seguridad y la reducción de la aparición de lesiones cerebrales que provocan daño al cerebro y que son las responsables de los síntomas como problemas para caminar, daño cognitivo y alteraciones visuales.

-¿Cuál ha sido el papel de España en la fase de ensayos clínicos?

-Aquí hemos participado de forma muy activa en los tres ensayos: Opera I, II y Oratorio. Además, en la actualidad, también estamos presentes en otro gran trabajo, Casting, que va a medir la seguridad del fármaco, una vez aprobado, en lo que llamamos vida real; en este nuevo estudio a todos los pacientes se les da la molécula y se mide la eficacia y los efectos secundarios que se observa ya en la clínica diaria.

-¿Cuántos pacientes españoles ya se han beneficiado de los efectos de este nuevo medicamento?

-Podemos decir que un número significativo, puesto que los Opera I y II, que hacen referencia a estudios de EM remitente recurrente, involucraron a unos 70 pacientes; y Oratorio, reclutó a otros 70 con primaria progresiva. Además, en la actualidad, en el último estudio que mencioné antes, se están beneficiando de la terapia un centenar de afectados.