«Realizar sólo 15 minutos al día de ejercicio cambia la vida»

-Empezar a hacer deporte no debe ser algo que tenga que ver con la aparición de una enfermedad o la vanidad de estar más guapo. ¿Cómo se debe iniciar alguien sano?

-Lo primero que creo es que es necesario desmitificar al deporte como tal y enfocarlo más como actividad física, como un hábito saludable

-¿Cómo empezamos a ejercitarnos?

-Pues sí uno parte con algún conocimiento genial, porque podrá hacerlo solo. Si no, pues tan simple como buscarlo en internet, o ponerse en manos de un entrenador, o dispositivos que pueden ayudar a hacer un trabajo fácil. La gente debe creer que con 15 minutos al día sin más, la vida te puede cambiar. Creyendo en esto, que no es fácil, que está al alcance de cualquiera, aunque no lo haya hecho nunca, ya uno va por el buen camino. Como quiera continuar depende de uno mismo.

-Pero la gente, parece que le tiene miedo por no estar a la altura, ¿no?

-No nos podemos esconder, porque la actividad física nos cambia la vida de verdad haciendo muy poquito. No hay que ser grandes monstruos del deporte para ponerse a ello, no es nuestra búsqueda, ni debería serlo. Sólo se trata de establecer un hábito sano, como el cepillarnos los dientes, el comer...

-¿A qué edad resulta clave?

-A partir de los 30 años, la gente debe saber que se pierde un 0,8% de masa muscular al año, como apuntan los estudios médicos, si no se hace deporte. Y este hecho hay que prevenirlo de alguna manera.

-¿Qué pasa con aquellos que empiezan con el deporte «a todo trapo» para estar en forma en un poco tiempo?

-Hay que parar e ir con cuidado. Porque según pasan los años nos hacemos mayores y hay que estar fuertes para afrontar esta etapa y ser medianamente independientes. Hay muchas personas que se machacan buscando recuperar en dos meses todo el tiempo perdido y eso no es bueno. En la actividad física hay que avanzar de forma progresiva, nada se consigue de un día para otro o a muy corto plazo.

-¿Cuál sería la combinación ideal para iniciarse, o al menos la más adecuada: internet, dispositivo y entrenamiento?

-Esto depende de la mínima experiencia de cada uno con el deporte. Pero es que el que no haya tenido ninguna puede empezar con un gesto tan sencillo como salir a caminar, y este hecho te puede cambiar la vida. Es un punto en el que podemos trabajar bien. Tener un entrenador personal no es obligatorio, porque hay gente con dificultades económicas, pero hay otras opciones: un gimnasio económico, un monitor, un dispositivo, internet... Si uno puede permitírselo una vez al mes, pues bien, pero sino no hay que buscar excusas, porque hoy día hay recursos suficientes. -¿Cómo influye la tecnología en mantenerse activos?

-Hoy día es un recurso perfecto. En un dispositivo uno puede encontrar la ayuda y el soporte necesario para hacer fácil lo que antes parecía complejo. Con esto quiero decir que el que no lo hace es porque no quiere, porque no hay excusa posible.

-Al final la prescripción médica de ejercicio se debe tomar más en serio y evitar así recurrir a la toma de la pastilla, ¿cierto?

-¡Claro! Cuando hablamos de ejercicios, me refiero a que sólo andando uno empieza ya a quemar calorías, a fortalecer la masa muscular, comienza uno a sentir sus articulaciones en mejor estado... No hace falta mucho más, son los pequeños detalles los que cuentan. Ir al gimnasio no es la solución ni siquiera el entrenador personal; la solución puede estar en casa: no hace falta tener pesas, uno puede coger botellas de agua o bricks de leche... Se trata de ponerle imaginación y querer estar bien. Quien lo desea, pone todo de su parte para conseguirlo.