Médicos

Tratamiento integral para la lesión cerebral

El programa «Volviendo a vivir», que cuenta con el impulso de la Obra Social «la Caixa», permite a los afectados y a sus familias volver a recuperar su vida facilitando la integración.

La asociación de daño cerebral, en una de sus múltiples actividades
La asociación de daño cerebral, en una de sus múltiples actividadeslarazon

El programa «Volviendo a vivir», que cuenta con el impulso de la Obra Social «la Caixa», permite a los afectados y a sus familias volver a recuperar su vida facilitando la integración.

«Una vida salvada, merece ser vivida». Con este lema, en 2004 un grupo de personas afectadas y sus familiares, ante la falta de recursos y apoyo social, pusieron en marcha la Asociación de daño cerebral adquirido de la provincia de Alicante con el objetivo principal de ofrecer atención, rehabilitación y fomentar la integración de estas personas, que en algún momento de su vida sufrieron una lesión o alteración a nivel cerebral que pudo producirse por diversas causas tales como un ictus, un traumatismo craneoencefálico, un tumor cerebral o un ahogamiento, por ejemplo.

Es en este contexto en el que se desarrolla el programa «Volviendo a vivir», que cuenta con el impulso de la Obra Social «la Caixa», el cual se puede estructurar en cuatro fases de acción. La primera de ellas se desarrolla en el ámbito hospitalario con el fin de ofrecer atención y apoyo a las personas afectadas de un daño cerebral adquirido (DCA) desde el primer momento. «Se trata de algo sobrevenido y a menudo, tanto los pacientes como sus familiares, no saben a qué se enfrentan y desconocen lo que les espera. Por ello, si bien el hospital cubre toda la atención médica, se descuida la parte emocional y psicológica, que es la que tratamos de cubrir nosotros en esta primera fase», indica Bea Fernández, responsable del programa. En una segunda fase, se aborda la rehabilitación integral del paciente, período durante el cual «el sistema sanitario orienta a la persona afectada de DCA y sus familiares sobre la rehabilitación física, pero estos pacientes también requieren un tratamiento en el ámbito neuropsicológico, en logopedia y terapia ocupacional, que el hospital no suele proporcionar o si lo hace, es durante un breve periodo de tiempo», lamenta Bea Fernández quien apunta que, ante esta situación, los pacientes «sólo tienen como alternativa acudir a una clínica privada en busca de estas atenciones, pero ello tiene altos costes», mientras que a través del programa cada sesión tienen un coste para el paciente de 20 euros. «Nosotros ofrecemos una primera evaluación del paciente para ver qué necesita y le derivamos a nuestras terapias», comenta la responsable del programa, las cuales se concretan en «estimulación cognitiva, rehabilitación fisioterapéutica, terapia ocupacional y logopedia». Y es que como señala la responsable del programa, «es muy importante actuar durante los seis primeros meses tras el accidente». Con el regreso de la persona afectada por DCA a casa se pone de manifiesto la gran dificultad de adaptación a la nueva situación que viven estas personas y es entonces cuando se inicia la tercera fase de acción, durante la cual siguen necesitando rehabilitación y en la que se hace especial hincapié en apoyar y orientar a los familiares y al propio paciente para que éste se reactive, tenga mayor autonomía y evitar así un posible aislamiento social. «Se trata de un trabajo multidisciplinar», indica Bea Fernández, quien explica que la cuarta fase de intervención consiste en la estabilización, durante la cual se ofrece al usuario todo el asesoramiento.