Gaza

La presidenta de Baleares (PP) al ser preguntada por Gaza: "Condeno el asesinato de cualquier niño"

La franja vive una crisis humanitaria sin precedentes, con una falta de alimentos que ha derivado en una combinación de hambruna, inanición, y destrucción de infraestructuras esenciales

AMP.- La presidenta de Baleares (PP) condena "cualquier asesinato de cualquier niño" al ser preguntada por Gaza
AMP.- La presidenta de Baleares (PP) condena "cualquier asesinato de cualquier niño" al ser preguntada por GazaEuropa Press

La presidenta del Govern balear, Marga Prohens, ha afirmado que condena “cualquier asesinato de cualquier niño” pero evitó aceptar la calificación de genocidio o exterminio en Gaza, en respuesta a una interpelación de la diputada del PSIB, Iago Negueruela, durante el pleno de control del martes. Prohens también expresó su rechazo por el reciente crimen de un ciudadano español, al que se sumó la felicitación publicada por Hamás hacia el Gobierno de Pedro Sánchez, calificando este hecho como “una vergüenza”.

Desde su escaño, Negueruela cuestionó por qué Prohens no condena explícitamente el genocidio en Gaza y aprovechó para interpelarla sobre la migración irregular entre Argelia y Baleares, que habría causado más de veinte desaparecidos.

La presidenta negó que el Govern esté ausente en este ámbito, afirmando que “ante la inacción del Gobierno de España, es el Govern balear el que interviene en tareas de rescate”.

Denunció, además, que “dos de cada tres menores tutelados son menores migrantes no acompañados” y que existen serias dificultades para encontrar profesionales que los atiendan con dignidad.

Crisis humanitaria sin precedentes

Mientras tanto, en el plano internacional, la situación en Gaza sigue deteriorándose de manera alarmante. El Estado de Israel ha ordenado la evacuación total de Gaza City, preparando una ofensiva militar que podría desembocar en una ocupación directa. Esta medida ha sumido a cerca de un millón de personas en una situación de angustia máxima, enfrentándose al dilema de esperar la ofensiva o desplazarse al inhóspito sur, atestado y sin recursos suficientes.

La franja vive una crisis humanitaria sin precedentes: la falta de alimentos ha derivado en una combinación mortal entre hambruna, con miles de muertes por inanición, y destrucción de infraestructuras esenciales.

Además, el control militar israelí habría avanzado sobre el 40 % de Gaza City, intensificando las operaciones en los barrios de Zeitoun y Sheikh Radwan, con miles de desplazados y numerosos fallecidos.

Ataque a la flotilla

En paralelo, la Global Sumud Flotilla (GSF), con miembros destacados como Greta Thunberg y delegaciones de más de cuarenta países, denunció que uno de sus barcos fue alcanzado por un dron mientras estaba atracado en Túnez, en el puerto de Sidi Bou Said.

El fuego dañó partes de la embarcación sin causar heridos, aunque las imágenes del suceso muestran un objeto luminoso descendiendo hacia el barco.

Las autoridades tunecinas, por su parte, negaron que se tratara de un ataque y apuntaron a un incidente interno como origen del fuego, sin evidencias claras de actividad externa. Sin embargo, la presencia de la relatora especial de la ONU, Francesca Albanese, en el puerto ha reavivado las sospechas, al advertir que, de confirmarse la implicación de Israel, el hecho supondría “un ataque contra la soberanía tunecina”.

Este episodio revive tensiones ya conocidas: en junio, otra flotilla con Thunberg fue interceptada por Israel y varios activistas fueron deportados. Pese a ello, la GSF insiste en continuar su misión humanitaria para romper el bloqueo naval sobre Gaza y entregar ayuda de emergencia a la población.

Una crisis multidimensional

El cruce de agendas entre la política regional en Baleares y los conflictos en Oriente Medio refleja la complejidad del momento histórico. Por un lado, Prohens lidia con presiones políticas internas, cuestionando las políticas migratorias del Gobierno central; por otro, el mundo observa cómo una flotilla internacional enfrenta riesgos mientras intenta brindar ayuda humanitaria a Gaza.

La emergencia humanitaria en la franja, agravada por la hambruna y los desplazamientos masivos, contrasta con el desafío del Govern balear: atender la protección de menores migrantes no acompañados y criticar la falta de respuesta estatal eficaz. Al mismo tiempo, el episodio de la flotilla remite a una batalla por la narrativa internacional del conflicto, donde el activismo civil y las restricciones militares chocan en aguas mediterráneas.