Terrorismo yihadista

Amenazan con matar al Papa y teñir de sangre la Navidad

Amenazan con matar al Papa y teñir de sangre la Navidad
Amenazan con matar al Papa y teñir de sangre la Navidadlarazon

La publicidad de sus amenazas se ha convertido en una de las principales actividades del Estado Islámico (EI) que suple, a través del Cibercalifato, se falta de actividad terrorista en Occidente. Vencidos en el terreno militar convencional, la organización yihadista se halla en un proceso de reconversión que la hace extremadamente peligrosa porque puede aparecer con sus atentados en cualquier momento y en cualquier lugar.

El yihadista dentro de su fanatismo, no se considera vencido sino que es la “voluntad de Alá” la que le exige paciencia y astucia para caminar hacia días triunfales, que sin duda llegarán.

Si cometieran todas la amenazas que publican no podríamos vivir. Sin embargo, eligen los momentos y los personajes para procurar hacer el mayor daño posible.

Ahora le ha tocado al Papa Francisco, cuya imagen, decapitado, se reproduce en un cartel del Isis. No contentos con semejante barbaridad, incluyen una silueta de Papa Noel, en el que anuncian atentados durante estas Navidades. “Habrá un baño de sangre” en el Vaticano, anuncian.

Por supuesto, entre las víctimas estaremos todos los “adoradores de la Cruz”. “Probarán la amargura de las copas de la muerte y harán de sus banquetes unas masacres. Ni siquiera disfrutarán de vivir en sus casas”. En una palabra. Que nos van a matar a todos en plena conmemoración de la Nochebuena y la Navidad. Están llenos de odio, sólo saben hacer el mal y profesan una religión que como premio a sus atrocidades, les promete amor y lujo. Se ponen histéricos, hasta perder el control, por unas caricaturas; someten y, en algunos casos, maltratan a sus mujeres; se casan con niñas menores de edad y ahora nos dicen que van a decapitar al Papa Francisco, que ha dado la cara por miles de musulmanes en penosas circunstancia, lo que no han hecho ellos. Pero en en su fanatismo tienen el castigo. Mueren causando el mal y ¿dónde están las huríes, los ríos de vino y miel? Además de asesinos y criminales, tontos.