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Si nunca has pisado el fondo de una gran cisterna histórica, en Albano Laziale lo puedes hacer y está a un paso de Roma.

Si nunca has pisado el fondo de una gran cisterna histórica, en Albano Laziale lo puedes hacer y está a un paso de Roma.
Si nunca has pisado el fondo de una gran cisterna histórica, en Albano Laziale lo puedes hacer y está a un paso de Roma.larazon

Albano Laziale es una de las ciudades más importantes de la zona denominada Castelli Romani. Fue el histórico principado de la familia Savelli entre los años 1699 y 1798. Posesión inalienable de la Santa Sede. Su patrón es San Pancrazio, en su día, el 12 de mayo, se celebran en su honor procesiones y las fiestas del pueblo.

Su principal leyenda y por la que le llaman “la madre de Roma”, es porque aquí, Eneas (personaje de la mitología grecoromana), se escapó de la destrucción de Troya, cargando a su padre y a su hijo, aunque perdió en la fuga a su esposa .

Eneas aterrizó en las costas romanas, se casó y dio vida a la princesa albanesa Rhea Silvia, madre de los gemelos Rómulo y Remo que según la leyenda, son los fundadores de Roma.

Cuando llegas a la ciudad, a la vista no es muy impresionante. Es una localidad sin grandes atractivos pero con un rincón digno de descubrir. Albano Laziale se convierte en una visita muy interesante, cuando llamas al teléfono del Cisternone y te contesta un señor educado y amable de nombre Angelo, con el que hay que hacer una cita para que te dé acceso a la cisterna. Es muy común en Italia que personas particulares se hagan cargo de los rincones históricos, ellos se ocupan de mantener los sitios y de atender las peticiones de los visitantes. Una fórmula que hasta que no estás habituado desconcierta, pero aquí es de lo más común.

Esta inmensa cisterna, según Angelo su encargado, ha tenido una una gran importancia por su gran capacidad y su ubicación tan cerca de Roma.

Es una buena oportunidad visitarla ahora que está vacía, para ver sus paredes desde lo más profundo. Se pueden observar sus altísimos muros y como funcionaba cuando estaba llena de agua.

Muchas veces no nos damos cuenta lo que hay debajo del asfalto que pisamos. Los sistemas hidráulicos romanos, han marcado un antes y un después del almacenamiento y del transporte del agua. Caminar por las paredes del Cisternone ha sido una vez más toda una experiencia.

Y ya estando en la ciudad, se puede visitar el templo de Santa María della Rotonda que fue consagrada en el 1060

http://www.visitcastelliromani.it/it/albano/da-vedere/23-da-vedere-71-2/chiesa-di-santa-maria-della-rotonda