La Guardia Civil investiga un posible caso de homicidio tras el hallazgo del cuerpo sin vida de una mujer el pasado 27 de abril en la costa de Arucas, al norte de Gran Canaria. El cadáver, que apareció flotando sin documentación, ha llevado a los investigadores hasta un bar del barrio de Arenales, en la capital grancanaria, que podría haber sido el escenario del crimen.

El establecimiento, ubicado en la esquina entre las calles Castrillo y Ángel Guimerá, permanece acordonado y bajo intensa actividad policial. Equipos de la Policía Judicial de la Guardia Civil trabajan en el lugar en busca de pruebas, rastros biológicos y restos de ADN que ayuden a esclarecer las circunstancias del fallecimiento.

En el marco de esta investigación, se ha producido la detención del propietario del bar, arrestado este martes mientras se disponía a abrir el local. El hombre ha sido detenido como presunto autor de un delito de homicidio. El caso se encuentra bajo secreto de sumario y los detalles se mantienen en reserva mientras continúan las diligencias.

Aunque por el momento no se trata como un caso de violencia de género, las autoridades no descartan ninguna hipótesis. La identificación de la víctima y las causas exactas de su muerte siguen pendientes de confirmación oficial.