La Guardia Civil de Huelva ha realizado una intervención destacada al descubrir una serie de prendas y artículos falsificados dentro de un vehículo que se disponía a desembarcar del ferry proveniente de las Islas Canarias.

Según informó el Instituto Armado en un comunicado, el vehículo fue identificado durante un exhaustivo control de inspección fiscal de equipajes y pasajeros, llevado a cabo por agentes de la Compañía Fiscal y de Fronteras del Puerto de Huelva. Esta operación tuvo lugar en la Aduana de embarque y desembarque del Muelle Sur, en el marco de la llegada del ferry procedente de Canarias con destino a Huelva.

Durante la inspección, los agentes revisaron el interior del vehículo, identificando al conductor y descubriendo una gran cantidad de artículos sospechosos: 21 bolsos y riñoneras, 17 gorros, ocho relojes, 12 gafas, un par de pendientes, 15 pares de zapatos, 28 perfumes, tres calzonas deportivas, diez botes de champú y 23 camisetas deportivas. Todos estos productos, de diversas marcas y modelos, levantaron sospechas de ser falsificados.

Ante la duda sobre su autenticidad, los agentes solicitaron al propietario la documentación que acreditara la procedencia legítima de la mercancía. Sin embargo, el conductor no pudo presentar ninguna factura ni albarán que justificara la entrada legal de los productos en la península ni su origen.

Así las cosas, se procedió a la retirada de dichos productos, que serán depositados en dependencias de la Aduana Provincial de Huelva, y se levantó acta denuncia contra la propiedad industrial para ponerlo en conocimiento de la autoridad competente.

El servicio ha sido realizado conjuntamente por componentes de la patrulla Fiscal y de Fronteras (Pafif) de Huelva, de la Unidad de Análisis e Investigación Fiscal y de Frontera (Udaiff), así como por patrullas del Puerto.

La Guardia Civil recuerda que la compra-venta de productos falsos “perjudica gravemente al sector del comercio, además de poder afectar a la salud de las personas que los adquieren, ya que en la mayoría de los casos, estos productos podrían no haber pasado ningún tipo de control de calidad, ni sanitario, estando expuestas las personas que las usan a sufrir alergias en la piel, por los tejidos y tintes utilizados en su elaboración, además de vulnerar los derechos de propiedad de las marcas registradas y generar un perjuicio económico significativo en el sector”.