La investigación forense sobre el fallecimiento de Jay Slater, el joven británico que perdió la vida en Tenerife el verano pasado, se reanuda hoy en el Coroner's Court de Preston. La familia mantiene la esperanza de comprender los detalles que rodearon su trágica desaparición y muerte, tras una interrupción previa en mayo de 2025 por la ausencia de testigos fundamentales. Aunque la incertidumbre persiste, Debbie Duncan, madre de Jay, continúa su búsqueda de respuestas, enfrentando la compleja tarea de esclarecer los acontecimientos previos a la muerte de su hijo.

El doctor James Adeley, forense principal de Lancashire, ha dicho que algunos de los amigos de Slater recibirán nuevas citaciones para asistir a la audiencia reanudada en Preston la mañana de este jueves, 24 de julio de 2025, después de que en mayo de este año solicitara a la familia de Slater los datos que tuviera de ellos, por lo que se espera que se presenten a declaración: Brad Hargreaves, Brandon Hodgson y su amiga cercana Lucy Law, ya que no habían asistido a la audicencia previa para dar sus testimonios. Según afirmó doctor Adeley, la policía había fracasado en sus intentos de contactar con Law y otros amigos británicos de Slater.

Por su parte, Hargreaves, quien habría llegado al Tribunal Forense de Preston este jueves acompañado por su familia, hizo parte de la búsqueda de Jay en Tenerife junto con su madre Rachel. En mayo, se supo que había informado a la oficina del forense que estaría en el extranjero durante la semana de los interrogatorios.

Evidencias y testimonios: Un rompecabezas por resolver

Jay Slater, originario de Oswaldtwistle, Lancashire, desapareció el 17 de junio de 2024 durante unas vacaciones. Su cuerpo fue localizado 29 días después, el 15 de julio, en una zona montañosa de difícil acceso cerca de Masca por un equipo de rescate de la Guardia Civil española. La investigación ha revelado detalles que arrojan luz sobre las circunstancias de su fallecimiento.

Los informes toxicológicos presentados mostraron un contexto complejo debido a que Jay había consumido una combinación de sustancias, incluyendo MDMA, cocaína, ketamina y alcohol. Sin embargo, los resultados de la autopsia determinaron que su muerte fue consecuencia de una lesión craneal producida por una caída. Es importante destacar que no se encontraron evidencias de agresión o restricción por parte de terceros.

Durante su desaparición, Jay envió vídeos a través de Snapchat que mostraban su intento de regresar al Airbnb en Masca, registrando paisajes montañosos la mañana de su desaparición. Adicionalmente, la ausencia de testimonios de sus acompañantes añade un nivel adicional de dificultad para reconstruir los eventos.

La familia Slater continúa su búsqueda de respuestas, especialmente respecto a dos testigos fundamentales: Ayub Qassim, con antecedentes por tráfico de drogas, y Steven Roccas, conocido como 'Rocky', quienes estuvieron alojados en el mismo Airbnb y no comparecieron ante el tribunal a pesar de ser citados.