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Sociedad

El arte de insultar en Castilla-La Mancha: 15 palabras que solo entienden los de aquí

Un recorrido por los insultos más originales, expresivos y con sabor local de la región castellanomanchega

Los refranes y frases hechas son algunas de las expresiones más comunes del español, que demuestra por qué es uno de los idiomas más hablados del mundo Dreamstime

Que en España somos dados a soltar "tacos" es algo que llama bastante la atención a quienes nos visitan desde fuera. Se han integrado tanto en nuestro día a día que los usamos casi sin darnos cuenta, como parte natural del lenguaje o para dar énfasis a lo que decimos. El castellano, además, ofrece una riqueza inagotable cuando se trata de combinar palabrotas con creatividad.

Y si hablamos de insultos, pocos idiomas pueden presumir de tener una tradición tan extensa y variada. Hay expresiones tan arraigadas que forman parte de nuestra identidad, y a eso se suma el colorido local: cada región, cada provincia e incluso cada rincón tiene sus propias formas de despotricar, lo que convierte nuestro repertorio en algo prácticamente infinito.

En Castilla‑La Mancha, los insultos no solo tienen intención; también son casi arte vernáculo. En esta región usan palabras tan elaboradas y llenas de matices que, lejos de ser vulgares, adquieren un aire de ingeniosa ironía típica de la región. Digamos que "un buen manchego no te llama ‘tonto’, sino que te suelta un bolo".

Algunas de estas joyas lingüísticas, usadas entre risas o con cierta retranca, han pasado de generación en generación y forman parte del habla cotidiana en pueblos y comarcas de Castilla-La Mancha. A continuación, recopilamos algunos de estos insultos.

Orzollas: En la zona de Albacete se usa para referirse de forma jocosa a alguien con sobrepeso, a veces intercambiable con "fanega" o "tecloso", para describir lo pesado.

Zamarro: Tremendamente versátil, describe a alguien rústico o tozudo. También puede referirse a una persona taimada y astuta.

Reviejo: Se traduce como alguien resabido o repelente, particularmente niños que hablan como adultos.

Bolo: Término icónico entre los toledanos, sobre todo en Talavera; significa “tonto” o despistado, y "tonto del bolo" es una forma clásica de insultar.

Risión: Usado en La Alcarria para acusar a alguien de vestir de forma disparatada, algo realmente horrendo.

Bacín / Bacinaco: Describe a esa persona que no cabe en su sitio, siempre metiendo la nariz donde no debe; un cotilla empedernido.

Tripasdehule y Apuraorzas: El primero, un insulto casi sin sentido que vale para todo, especialmente para alguien muy glotón. El segundo, para quienes vienen al pueblo en verano, arrasando con las provisiones.

Saltacorrales: Para aquellos que son muy traviesos.

Carruécano: Personas cabezotas, sosas, pasadas de largas; también apto para quienes carecen de chispa.

Callicuezo: Silencioso, parecer buena persona, pero traicionero en sus silencios.

Ejangolío: Alguien apático o sin fuerzas, arrastrado.

Efocao: Que siempre responde o contesta, muy reactivo.

Mastrajo: Persona cansina, que repite todo como un disco rallado. En Andalucía su equivalente sería “jartible”.

Aforante / Licenciao: El cotilla por antonomasia... “Licenciao” es quien lo mismo se mete en la matanza que en la misa.

Enterao: Pedante, que presume de saber lo que no sabe.