Región

Castilla-La Mancha aprueba el decreto que regula la concesión directa de ayudas a las empresas de inserción

La portavoz del Ejecutivo regional ha explicado que las ayudas combinan incentivos a la contratación, con apoyo técnico y financiación para mejorar la viabilidad de las empresas de inserción

La portavoz del Ejecutivo regional, Esther Padilla, en rueda de prensa.
La portavoz del Ejecutivo regional, Esther Padilla, en rueda de prensa. JCCM

La portavoz del Gobierno de Castilla-La Mancha, Esther Padilla, ha anunciado la aprobación esta semana del decreto que regula la concesión directa de ayudas a las empresas de inserción, con el objetivo de favorecer el empleo digno de las personas en situación o riesgo de exclusión social.

Según ha explicado, se trata de una convocatoria que permite que inicien un itinerario de inserción mediante su contrato en una entidad especializada en inclusión sociolaboral, con la finalidad de que, una vez desarrolladas las habilidades necesarias y adquirida la experiencia, puedan acceder a un empleo estable en el mercado laboral ordinario.

Apoyo a la contratación de personas en exclusión

Según ha relatado Padilla, la primera línea de subvención está dirigida a la contratación y mantenimiento de personas en situación de exclusión social. Los gastos subvencionables son los costes laborales (salario y Seguridad Social) derivados de contratos temporales de inserción, cuya duración debe oscilar entre los 12 y los 36 meses.

La cuantía de la ayuda puede alcanzar hasta el 100 por cien del salario mínimo interprofesional en el primer año, el 75 por ciento en el segundo, y 40 por ciento en el tercero. Estas ayudas son proporcionales en caso de jornada parcial, ha aclarado.

Financiación de personal técnico

En relación con la segunda línea, la consejera ha expresado que contempla ayudas para la contratación, así como mantenimiento del personal técnico que acompaña los procesos de inserción. Gracias a ella, las empresas de inserción pueden cumplir mejor su obligación de ofrecer a las personas en exclusión un empleo remunerado con apoyo, formación en el puesto y seguimiento individualizado. Por tanto, se subvencionan los costes laborales de contratos indefinidos, o su mantenimiento, para estos técnicos de acompañamiento. La ayuda cubre el 75 por ciento del Salario Mínimo Interprofesional vigente por cada técnico, también proporcional en caso de jornada parcial, tal y como ha detallado la portavoz.

Ayudas para estudios de mercado y asesoría

La tercera línea está orientada a fortalecer la viabilidad, sostenibilidad y eficacia de las empresas de inserción mediante la contratación de apoyo técnico especializado, tal y como ha continuado Padilla. De este modo, se subvencionan gastos derivados de estudios de mercado y viabilidad, auditorías contables y sociales, certificaciones de calidad, así como servicios de asesoría y gestoría.

La ayuda puede cubrir hasta el 80 por ciento del gasto, con distintos límites según el tipo de servicio. Los estudios de mercado o de viabilidad técnica, económica y financiera cuentan con una subvención máxima de 2.500 euros, y solo se admite uno por entidad beneficiaria. En el caso de las auditorías contables obligatorias y sociales, así como los servicios ordinarios de gestoría administrativa y asesoría fiscal, laboral, financiera o contable, el límite se sitúa en 1.500 euros. Por su parte, las certificaciones de calidad y sus renovaciones pueden subvencionarse hasta un máximo de 1.000 euros.

La cuarta línea de esta convocatoria va destinada a apoyar la actividad de las empresas de inserción mediante la financiación de parte de las inversiones en equipamiento o instalaciones, siempre que estén directamente vinculadas a la creación o ampliación de puestos de trabajo para personas en situación de exclusión social. Además, la cuantía de la ayuda puede alcanzar hasta el 80 por ciento del gasto, con un límite de seis mil euros por empresa.

Más de 300 personas beneficiadas desde 2018

La quinta línea está destinada a la contratación en empresas ordinarias de personas que hayan finalizado con éxito su proceso de inserción en una de estas empresas de inclusión. Se trata de una fórmula que ofrece un aliciente económico, el llamado ‘cheque de inserción’, a las empresas del mercado ordinario que contraten a una persona que haya finalizado su itinerario.

“De hecho, pueden presentarlo en entrevistas de trabajo como un valor añadido”, ha indicado la portavoz, quien ha aclarado que, aunque la ayuda económica se concede a la empresa, realmente la beneficiaria es la persona portadora del cheque, ya que este actúa como un incentivo directo para su contratación.

Son subvencionables los contratos formativos o indefinidos, así como la conversión de contratos temporales en indefinidos. La cuantía asciende a 8.000 euros por contrato formativo y a 10.000 euros por contrato indefinido, con reducción proporcional en función de la jornada.

Más de 300 personas beneficiadas desde 2018

Padilla ha incidido en que, desde su puesta en marcha en 2018, esta política pública ha permitido la contratación de 153 hombres y 174 mujeres en situación de exclusión social, además de 67 profesionales técnicos que han acompañado sus procesos. La evolución ha sido “claramente positiva”: mientras que en 2018 se beneficiaron 18, en 2024 la cifra ascendió a más de 70, según ha puesto en valor Padilla.

Padilla ha subrayado que no se trata únicamente de ayudas dirigidas a personas en situación de exclusión, sino que el objetivo es mejorar su inserción laboral y ofrecerles “una herramienta sólida y duradera en el tiempo”, que les permita salir adelante con sus vidas. En este sentido, la portavoz ha señalado que el empleo “es, desde luego, mucho más que un salario: es autonomía, es estabilidad”.