Colocan un Jesucristo gigante, al estilo Río de Janeiro, en el cerro más alto de este pueblo de Toledo
Tras 16 años de espera, el sacerdote y los vecinos de La Nava de Ricomalillo han conseguido emplazar este Cristo de "Corcovado" de siete metros de altura y 24 toneladas
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Un pequeño pueblo toledano de poco más de 400 habitantes ubicado en la comarca de La Jara ha colocado este miércoles una escultura gigante del sagrado corazón de Jesús, al estilo Río de Janeiro, en el cerro más alto del municipio.
Hablamos de La Nava de Ricomalillo cuyo actual párroco, Héctor Jesús, han conseguido finalizar el emplazamiento de esta escultura de siete metros de altura y 24 toneladas de peso que llevaba 16 años varada en la parcela de una vecina.
Los naveros llevaban años y años esperando la colocación de este inmenso Cristo de "Corcovado" en la torre del cerro de Mogorro que finalmente presidirá La Nava de Ricomalillo y toda la comarca de la Jara.
Debido a sus grandes dimensiones, la colocación no ha sido fácil. En este sentido, se ha precisado de tres grúas de gran tonelaje así como varios tractores y remolques para trasladar las piezas a lo largo de los 4,5 kilómetros de subida hasta el punto más alto del cerro. Finalmente tras casi cinco horas de puro esfuerzo y tosen se han conseguido ubicar esta imagen del sagrado corazón de Jesús.
Cabe señalar que en el año 2008 los casi 500 vecinos de La Nava de Ricomalillo desarrollaron una recaudación colectiva para junto al anterior sacerdote del pueblo, Enrique Rodríguez Torrejón, adquirir esta escultura por valor de 45.000 euros. Sin embargo se quedaron a mitad de camino ya que la imagen católica se quedó abandonada en un solar durante años por falta de permisos.
En marzo de 2024, el actual párroco Héctor inició los trámites burocráticos para conseguir dichos permisos. Meses después, en septiembre de este mismo año, la empresa que instaló el Cristo de la iglesia del Sagrado Corazón de Jesús en Talavera de la Reina comenzó a construir una peana en el interior de la torre del cerro del Mogorro.
"Me haría ilusión que estuviera colocado antes de la Navidad", expresa el sacerdote Héctor al diario La Tribuna de Toledo.
Finalmente, este 11 de diciembre el sueño del párroco Héctor y el de todos los habitantes de La Nava de Ricomalillo se ha cumplido, es más, a partir de ahora esperan que este gigantesco Cristo de "Corcovado" les proteja y les sirva como atractivo turístico.