La lana producida por la ganadería ovina podrá ser empleada como abono en Castilla-La Mancha tras la resolución publicada este miércoles en el Diario Oficial regional (DOCM) por parte de la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural a través de la Dirección General de Ordenación Agropecuaria. 

Lana + estiércol = abono

Esta resolución permite mezclar la lana producida con el estiércol producido, por tanto, la lana deja de ser un residuo que antes no se podía utilizar como abono y ahora sí. A partir de ahora los ganaderos podrán utilizar este nuevo abono para uso propio o comercializarlo como fertilizante para la agricultura.

Requisitos y proceso de mezclado

El proceso de mezclado deberá constar de entre tres y seis meses de compostaje. La lana se extenderá en una capa horizontal sobre el estiércol, siendo esa capa de un grosor no mayor de 40 centímetros y cubriéndose a continuación con más estiércol, 

Cabe señalar que la cantidad de lana mezclada no debe superar el 10 por ciento del volumen total de estiércol y su aplicación en tierra solo podrá darse dentro del territorio de Castilla-La Mancha, siempre teniendo como referencia lo establecido en el Real Decreto 1051/2022, de 27 de diciembre, por el que se establecen normas para la nutrición sostenible en los suelos agrarios.

Prohibido mezclar la lana en caso de enfermedad

En caso de brote de enfermedad o de cualquier otra circunstancia que incida en la sanidad animal, este uso de la lana como abono quedará prohibido mediante la correspondiente resolución al efecto.

Esta reciente resolución da respuesta al problema ocasionado en las últimas campañas en toda Europa por la falta de compradores interesados en la lana producida por sus rebaños, lo que ha provocado una acumulación de lana en muchas ganaderías, tanto en Castilla-La Mancha como en España, con el consiguiente problema de espacio, además de las consecuencias económicas derivadas de la búsqueda de la eliminación que se le da a este subproducto.