Sucesos

Liberadas 18 mujeres que eran explotadas sexualmente todos los días en clubes de alterne de Albacete y Murcia

La red captaba a mujeres extranjeras mediante el engaño y adquirían con el entramado criminal una deuda que podía alcanzar los 4.000 euros

La Policía Nacional ha liberado a 18 mujeres víctimas de explotación sexual en clubes de alterne de Albacete y Murcia que ejercían la prostitución24 horas al día durante 7 días a la semana.

La operación ha acabado con detención de 11 personas, 7 de ellas en Murcia y 4 en Albacete, implicadas en una organización criminal internacional dedicada a la prostitución y afincada en estos establecimientos, entre los que se encontraban los tres cabecillas de la organización que han sido sometidos a prisión preventiva.

La red captaba a mujeres extranjeras en su mayoría procedentes de Latinoamérica mediante el engaño y adquirían con el entramado criminal una deuda inducida por la propia organización de manera fraudulenta que podía alcanzar los 4.000 euros.

La investigación comenzó en junio de 2024 a raíz de la denuncia de una mujer que alertó de una organización criminal que podía estar tratando con seres humanos con fines de explotación sexual.

Tras las indagaciones de la Policía, se confirmó la existencia de una organización de trata de personas conformada por integrantes de origen español y latinoamericano afincados en Murcia y Albacete.

En la última fase de la operación, los investigadores también incautaron tres armas de fuego, junto con kilo y medio de cocaína, varias bolsas de marihuana, 18.000 euros en efectivo y materiales para la elaboración de las drogas.

Turnos continuos sin permitir su descanso

Las víctimas vivían en los propios clubes, donde eran obligadas a trabajar en condiciones abusivas, teniendo que abonar 60 euros al mes en concepto de alojamiento y tres por la luz y el cambio de las sábanas en cada uno de los servicios que realizaban.

También se le imponían turnos continuos sin permitirles descansar y sin poder rechazar a los clientes, y eran cambiadas de establecimiento regularmente entre los distintos clubes para mantener la "novedad" entre los clientes.

Además de la explotación sexual, la organización también disponía de otros inmuebles donde se dedicaban a la elaboración y el adulterio de cocaína, así como el cultivo de marihuana para su posterior venta. Las dueñas de los locales eran las encargadas de custodiar y distribuir las sustancias estupefacientes a los clientes.