Yeray, el hijo de la familia estaba en la casa y huyó del asesino

La última información sobre el triple crimen en la vivienda de Chiloeches (Guadalajara) proporcionada por el programa 'Y ahora Sonsoles' de la cadena Antena 3 apunta que fue Yeray, el hijo de la familia asesinada, quien avisó al 122 de la presencia de un extraño en su casa tras escapar por la ventana de su habitación donde el presunto autor, Fernando P.S., pretendía entrar en primer lugar.

La titular del Juzgado de Instrucción 4 dictaminó este pasado martes el ingreso en prisión del autor material, Fernando, y de su cómplice, David M.A., imputándoles de manera provisional como presuntos autores de asesinato, robo con violencia e incendio. Mientras que la encubridora y novia del supuesto autor material, Windy Guadió, de origen venezolano, quedó en libertad con cargos y deberá comparecer en el juzgado dos días cada mes.

La Guardia Civil ya ha reconstruido los hechos que comienzan con Fernando y David subidos en un Peugeot negro, perteneciente a la madre del autor, con el que rodearon la urbanización donde vivía la familia Villar Fernández hasta llegar a un punto de la valla cinegética donde existe un agujero, que ya tenían previamente estudiado y localizado, por donde consiguieron acceder al conjunto de viviendas.

Una vez que David dejó a Fernando en esa ubicación, el presunto autor armado con un cuchillo entró a la casa por una ventana o puerta abierta e intento acceder en primer lugar a la habitación del hijo menor, Yeray, que se encuentra en la planta baja del chalé.

Sin embargo, Yeray escuchó un ruido extraño y sujetó fuertemente el picaporte de la puerta de su dormitorio, impidiendo así que Fernando pudiese entrar. Cuando el presunto asesino se alejó, Yeray se escapó por la ventana al exterior desde donde avisó al 112 para solicitar ayuda mientras se alejaba de la casa.

Por el momento, se descarta la hipótesis que defendía que Yeray había vuelto de fiesta cuando se encontró el crimen se debía a que varios vecinos habían declarado que lo vieron llegar ya con las llamas.

"Pudo ser producto del miedo o de su propio carácter introvertido y peculiar", explican las fuentes de investigación quienes añaden que se está comprobando su teléfono y si conocía a alguno de los implicados, aunque en principio se descarta, a diferencia de su hermana Laura quien sí conocía a uno de los detenidos.

Después del suceso con Yeray, Fernando subió hasta la planta superior donde pudo encontrarse con Laura, a la cual conocía y asesinó, aunque está por concretar si fue en las escaleras al subir o cuando ya escapaba, la lógica señala que la hija de 22 años se despertó al escuchar los golpes en la habitación de sus padres.

La madre, Elvira fue apuñalada por Fernando sin opción a defenderse hasta que acabó con su vida. Ángel, marido de Elvira y padre de Laura y Yeray, se resistió al asesino ya que era aficionado al taekwondo aunque lamentablemente Fernando acabó matándolo con unas veinte puñaladas.

Fernando sustrajo una decena de relojes de oro, una cadena y unos pendientes de la mujer y alrededor de 2.000 euros en efectivo. Señalar que el presunto autor no accedió la caja fuerte ni se llevó más dinero que había en otras partes de la vivienda, quizá porque se vio sorprendido por Laura.

Antes de huir, Fernando entró a la habitación de Yeray y prendió fuego a unos plásticos que originaron el incendio que posteriormente fue sofocado por los bomberos de Azuqueca antes de hallar los tres cadáveres.

El autor del triple crimen huyó a través del campo con el botín hasta que en un punto aún indeterminado David lo recogió en el mismo coche. La sospecha es que en ese turismo podría había más personas, aparte del conductor.

David y Fernando separaron, por un lado, David regresó a su casa donde lo detuvo la Guardia Civil y Fernando se ocultó con pareja Windy en el hotel Cervantes de Daganzo de Arriba, donde ella había reservado una habitación. Allí mismo fueron localizados por los investigadores y donde además se encontraba el botín intacto.