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Las Edades del Hombre se despide de la comarca del Arlanza con 300.000 visitas

El consejero de Cultura, Javier Ortega, asegura que van a trabajar para tener una exposición «mucho mejor» y convertir esta reconocida cita cultural en generadora de riqueza económica

El obispo de Ávila y presidente de la Fundación de Las Edades del Hombre, José María Gil Tamayo, pronuncia un discurso durante la clausura de la exposición, este martes en la localidad burgalés de Lerma
El obispo de Ávila y presidente de la Fundación de Las Edades del Hombre, José María Gil Tamayo, pronuncia un discurso durante la clausura de la exposición, este martes en la localidad burgalés de LermaSanti OteroEFE

La edición «Angeli» de Las Edades del Hombre cerró ayer sus puertas. Esta iniciativa cultural, que hasta hace unas horas estaba ubicada en la burgalesa comarca del Arlanza, clausuró con un positivo balance de 300.000 visitas en las iniciativas de Lerma, Covarrubias y Santo Domingo de Silos. De ellas, más de la mitad fueron a la muestra que acogió la ermita de La Piedad, la iglesia de San Pedro y el Monasterio de la Ascensión.

Así lo detalló el consejero de Cultura y Turismo, Javier Ortega, quien destacó que la Junta «va a seguir trabajando para tener unas Edades mucho mejores», así como para «seguir creciendo y convertir esta cita en generadora de riqueza económica a través del turismo».

Asimismo, apostó por la desetacionalización del mercado turístico a través de encuentros culturales que salgan de los tradicionales periodos de mayor demanda y por la captación de nuevos perfiles, sobre todo a nivel internacional.

«Las Edades son una seña de identidad para Castilla y León y un referente nacional del arte sacro», añadió, al tiempo que recordó el impulso a una fórmula novedosa que combinó patrimonio y vino en una zona vitivinícola como es la comarca burgalesa con el protagonismo de su Ruta del Vino.

Por su parte, el presidente de la Fundación Las Edades del Hombre, José María Gil Tamayo, reconoció que el proyecto expositivo «puede ser mejorado» pero que «la mejor forma de ver la verdadera fuerza y actualización del proyecto es con resultados objetivos». En este sentido se pronunció durante su intervención y tras conocerse que la muestra pasará a ser bienal, con un gran despliegue previsto para el 2021.

En este marco, Gil Tamayo sostuvo que 31 años de existencia de esta exposición «dan para mucho» y precisó que «también para aquellos que siempre vieron síntomas de agotamiento, nuestra trayectoria y las expectativas lo desmienten».

Asimismo, Gil Tamayo reconoció que la preocupación de la institución en la actualidad se centra en encontrar soluciones a «los retos de futuro inmediato» del patrimonio religioso de la Iglesia en Castilla y León. Por ello, dijo, se trabaja en la creación de Museos Territoriales, «cuya vocación es mostrar y acoger obras de su entorno que por diversas razones necesitan ser custodiadas sin descontextualizarlas».

Además, subrayó que desde la Fundación se procura también la búsqueda de «nuevos usos sostenibles» para aquellos edificios religiosos que van quedando vacíos y se refirió al avance en la creación de un Centro Documental Digital que contenga todo el inmenso inventario de los bienes al tiempo que hacerlo accesible a la sociedad. «Son muchas las realidades e ilusionantes proyectos subordinados a Las Edades del Hombre», apostilló.

Finalmente, indicó que «estas exposiciones nos han permitido dejar de percibir el patrimonio como una carga para verlo como un campo de posibilidades y fuente de recursos».