Comercio electrónico
Digitalización e idiomas para que las tiendas crezcan online
La Librería Cervantes de Segovia, Premio al Mejor Comercio Tradicional de Castilla y León
«Si el pequeño comercio quiere competir en igualdad con las grandes y medianas superficies tiene que crecer en la venta online y para ello los propietarios deben aprqender inglés, usar las redes sociales y aprovechar todos lo medios digitales a su alcance». Son palabras del consejero de Empleo e Industria, Germán Barrios, ayer en los XII Premios de Comercio Tradicional en Castilla y León, donde destacaba la gran función social que cumple el comercio, al satisfacer las necesidades de los ciudadanos, y avanzaba que la Junta trabaja en la formación de directivos y empresas para tal fin. Respecto a los galardones, cabe destacar que la Librería Cervantes de Segovia se ha alzado con el Premio al Mejor Comercio Tradicional de la Región.
Los méritos de la empresa que ha obtenido el galardón en la categoría autonómica -y también en Segovia- son su dilatada trayectoria al ser fundada en 1906 y está regentada, en la actualidad, por la cuarta generación de propietarios; su capacidad para diversificar su oferta y crecer y su apuesta por la calidad. No en vano, el establecimiento cuenta con el sello de Calidad de Librerías, otorgado por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, y con el de Referencia Cultural, expedido por la Junta. El resto de los premiados por cada una de las provincias recibirán 3.000 euros. Se trata de Autoservicio Gredos Alimentación Martín Martín (Ávila), Campomar Suministros (Briviesca, Burgos), Patatas Marcos (León), San Luis (Palencia), Calzados Club Verde (Salamanca), Numanguerrix (Soria), Comercial Ulsa (Valladolid) y Ferreterías Ferrogal (Zamora).
El comercio en Castilla y León es un sector importante en la Comunidad, ya que mueve más de 12.000 millones de euros, cuenta con más de 24.000 empresas y 30.000 locales, además de dar empleo a 140.000 personas, de los cuales 40.000 autónomos y, el resto, asalariados.
Los galardones pretenden reconocer el esfuerzo de las pequeñas y medianas empresas del sector por incrementar su competitividad mediante fórmulas como la incorporación de la creatividad al servicio que prestan, la oferta de productos tradicionales y artesanales con mayor valor añadido, el hecho diferencial, el aprovechamiento de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), la innovación en la gestión, la competitividad, la modernidad, la conjunción entre la tradición y la modernidad o la apertura de nuevos canales de venta, sin olvidar el compromiso social responsable. Todo ello, precisó el consejero, para ofrecer un servicio de mayor calidad al cliente.
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