Coronavirus
Mantenerse en la élite… entre cuatro paredes
Deportistas profesionales de Castilla y León se esfuerzan por trazar rutinas de trabajo físico y mental que les permita conservar el alto nivel de competición sin salir de casa
Algunos de ellos ni si quiera saben cuando regresarán a la competición. Otros no saben si suspenderán sus pruebas de este año. Y los Juegos Olímpicos de Tokyo, la reina de las reinas cada cuatro años, que mantiene la llama de profesionales y aficionados, acaban de ser aplazados hasta el verano de 2021. Pero a pesar de ello, los deportistas de Castilla y León, confinados en sus domicilios como uno más, deben mantenerse en forma para conservar su estatus de élite. La mayor parte de ellos, con un protocolo rutinario físico y mental elaborado por sus entrenadores y preparadores y entrenadores, con quien en muchos casos establecen comunicaciones por videoconferencia.
Son los casos, entre otros muchos, de los jugadores de balonmano Roberto Pérez, del Club Atlético Valladolid, y Yunis Camejo, del Aula Alimentos de la ciudad del Pisuerga, del atleta soriano Dani Mateo, y de la halterófila berciana Lydia Valentín.
“Hacemos ejercicios basados en un planing que nos pasa el club; pero además otras cosas para mantener la energía. A mi me gusta la música y el baile, que son mi vía de escape y ánimo”, relata la jugadora cubana Yunis Camejo, a quien su condición de monitora de zumba le ayuda mantenerse en forma. Sin embargo, no esconde que echa de menos el balón, “pero sobre todo las relaciones interpersonales”. “Como me siento bien en Valladolid, pues echo de menos ese carácter con el que enfrentamos todos los días y las indicaciones del entrenador. En casa sientes que te falta algo”, sostiene a Ical, justo tras saber ue su club ha presentado un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE).
Este parón por el estado de alarma ocurre en un periodo de la temporada en el que su club se encontraba en gran momento. “Es una lástima porque estábamos en plataforma de ambición y habíamos logrado estar bien en las tres competiciones: Liga, Copa de la Reina y el torneo europeo, pero seguimos animándonos entre nosotros por whatsapp y tenemos fe en que llegue la normalidad”, asevera Camejo, un escenario cada vez más complicado y lejano ante la dificultad de celebrar lo que resta de temporada.
Camejo insta a la sociedad a afrontar esta situación de confinamiento con paciencia. No en vano, ella ya pasó por algo similar, pero además como paciente por enfermedad de dengue. Fue durante el verano pasado, cuando finalizaba el Torneo Panamericano con su selección en Perú. Tras disputar y ganar el partido por el bronce contra Estados Unidos comenzó a notar dolores. “Con la victoria, yo lo achaqué al estrés cuando estaba en el hotel”, rememora.
Pero al llegar a Cuba informó en el aeropuerto y la hicieron una revisión, en la que se concluyeron “síntomas de dengue”, con lo que la aislaron en cuarentena. Al día siguiente ingresó en el hospital de Pinar del Río, de donde es originaria, y al cuarto, los análisis dieron positivo. “Pasé unos 15 días con mucha fiebre, que no se quitaba con nada. Allí estuve hasta que todo pasó y me volvieron a hacer los análisis, sin fiebre, dolores en las articulaciones y demás. Y sin contacto con nadie y los sanitarios”, explica casi un año después.
“Esto va para largo”
La misma disciplina practica Roberto Pérez, del Club Atlético Valladolid. En declaraciones a Ical sostiene que aprovecha estos días de reclusión para “entrenar en casa, en el salón, en la terraza, en la escalera de la comunidad…”, pero también para ver series, leer, hablar con amigos, jugar online a la consola, “proyectos que estaban en el cajón para ponerte al día, y cuidar la alimentación, “porque ahora no se quema lo mismo que en competición”. “Nos damos cuenta de que esto va para largo. No logras centrarte”, analiza Pérez, quien hace un llamamiento para animar a quedarse en casa.
A día de hoy se desconoce si la Liga Asobal se reanudará. Lo que sí es cierto que varios clubes, entre ellos el suyo, aplicará un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE). Mientras se decide el futuro sigue las rutinas que les ha marcado el preparados. “No es lo mismo entrenar y competir que estar en tu casa. Al final lo que más echas en falta es el entrenamiento puro de balonmano, defender, contraataque, competir… Las jugadas las tienes que entrenar. El aspecto físico es importante pero el táctico no lo puedes entrenar solo”, sostiene.
También dedica estos días a visualizar partidos de su propio equipo pero también encuentros míticos de este deporte o de Copa de Europa de esta temporada, “porque es el contacto más directo para que no se olvide de que va esto”.
Por último, mentalmente, señala, “es difícil porque es una situación de la que no se sabe nada, ni cuando acabará, ni si volverá la normalidad, si se aplazará la temporada o se cancelará”. “Hay que hacer rutinas para no volverse loco. Si no organizas el tiempo entras en un bucle que te afecta negativamente. El tema es tener la cabeza ocupada. Hablar con compañeros en tu misma situación te ayuda. No perder el contacto es importante”, concluye.
Tokyo tendrá que esperar
Una vez que se ha confirmado el aplazamiento de los Juegos Olímpicos de Tokyo 2020 al verano del año que viene, el atleta soriano Dani Mateo intenta seguir el entreno con una cinta en casa y con ejercicios de gimnasio con la ayuda de botellas de agua y otros objetos. También subir y bajar escalones.
Mateo, que al menos sale de casa para atender su explotación porcina, iba a participar por primera vez en una cita olímpica en la prueba de Maratón. En este sentido, propone que al menos “dejen a la gente que salgan a andar, a dar un paseo, pero con conocimiento, guardando unas distancias, sin hablar con el vecino, sin tocar nada”. “Si no lo hacen, psicológicamente se va a hacer duro; la gente va a acabar mal de la cabeza en lugar de infectado por el virus”, sostiene a Ical.
Por el momento, casi a diario se acerca a trabajar a su granja, donde el suministro “no está faltando” porque los cerdos “comen todos los días”. “Hemos tomado medidas de bioseguridad entre naves y cada día solo va un trabajador”, expone.
Por último, la haltera berciana Lydia Valentín, que anima a quedarse en casa “para cuidar de algo que es primordial, como la salud”, invita a seguir las recomendaciones de las autoridades sanitarias para evitar la propagación del virus. “Yo por fortuna puedo entrenar en casa”, explica, para añadir que entre todos se conseguirá “salir de esta crisis social”.
Una vez aplazados los Juegos Olímpicos, la leonesa, vigente campeona del mundo y europea, centra sus objetivos en el Campeonato de Europa absoluto, que se debía celebrar en Moscú del 2 al 12 de abril y de momento se ha retrasado al 10 de junio por el covid-19, si la extensión de la pandemia no obliga de nuevo a suspenderla.
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