Hasta un 10% de los establecimientos hosteleros de Burgos no volverá a abrir

El coronavirus ha pegado fuerte en Burgos, una de las ciudades que antes vieron restringidas su movilidad debido al rápido aumento de casos. Más de dos meses después, con una positiva disminución de los contagios y a la espera de pasar a la fase 1 el próximo lunes, 25 de mayo, hasta el 10 por ciento de sus establecimientos hosteleros permanecerán cerrados, y se quedarán con la persiana bajada para siempre.

Así lo asegura a LA RAZÓN el concejal de Turismo, Leví Moreno, quien afirma que de cara a los próximos días las sensaciones en el sector son muy diversas y dependen de la tipología de bar o restaurante y de la amplitud de su terraza. “No es lo mismo los que están en una callejuela del centro con dos mesas que los de los nuevos barrios, con mucho más espacio”, señala.

En este sentido, apunta que la visión del Ayuntamiento y la de la Federación de Hostelería es que “en el momento en el que se abra debe ser con toda la seguridad”. “Puede que algunos establecimientos retrasen la apertura para cumplir con todos los protocolos y evitar las aglomeraciones que se han visto en otras ciudades”, añade.

Turismo Inteligente y cultural

A pesar de las malas noticias, la ciudad ha recibido esta semana una muy buena, y es que se ha integrado en la Red Nacional de Destinos Turísticos Inteligentes. De este modo la capital burgalesa pasa a estar bajo el paraguas de este proyecto, gestionado a través de Segittur, con objetivo de implantar la mejora de la competitividad y un desarrollo turístico basado en la gobernanza y la corresponsabilidad con el apoyo de las nuevas tecnologías.

La pertenencia a esta red nacional, solicitada desde la sociedad municipal Promueve Burgos, permite conocer mejor las características del tejido productivo que forma la oferta turística e identificar tendencias sociales que afectan al comportamiento de los viajeros, para poder elaborar planes estratégicos más adecuados a la demanda y ayudar en el relanzamiento de un sector clave, tanto por su peso económico como por su aportación a la cohesión social y territorial.

La adhesión en este momento de impacto de la Covid-19 en el sector turístico supone la apuesta del Ayuntamiento burgalés por renovar e invertir en diferentes herramientas digitales que posibiliten el conocimiento de la oferta actualizada del sector, favorezcan la gestión de reservas y compra, así como garanticen la movilidad de forma segura y adviertan de las nuevas medidas sanitarias a la población local y los futuros visitantes.

“Se trata de un conjunto de herramientas muy buenas que nos permitirán mejorar en tema de movilidad, entre otros asuntos. Si detectamos que un sábado a las 12 hay aluvión de coches en la entrada por Madrid podremos dar más paso a los vehículos que a los peatones en esa zona para agilizar el tráfico, por ejemplo”, explica Moreno.

En cuanto a la vuelta a la actividad de los hoteles, avanza que se está preparando una campaña de promoción para el turismo nacional “pero hay que ver cuándo lanzarla para no adelantarnos ni quedarnos atrás". “Aquí predomina un turismo cultural y de patrimonio que no llega tanto en los meses de verano, más destinados al sol y playa, como en el otoño, de septiembre a noviembre, y ese es el que tenemos que recuperar", destaca.