Fernández Mañueco llama a la oposición a cerrar «ya» el pacto por la reconstrucción

El primer pleno completo de las Cortes de la nueva normalidad arrancaba este martes puntual, a las cuatro y media de la tarde, con un minuto de silencio por las víctimas de la pandemia. Y continuaba antes de que diera comienzo el debate con la toma de posesión de la palentina Alba Priscila Bermejo y el leonés Francisco Javier Panizo, ambos de Ciudadanos, como nuevos procuradores en sustitución de Ana Carlota Amigo y Juan Pablo Izquierdo, que dejaron sus escaños para formar parte de la Consejería de Empleo e Industria.

Una sesión esperada y deseada donde sus señorías cumplían a rajatabla con las medidas de seguridad y prevención exigidas, portando mascarillas y respetando la distancia, que empezaba a parecerse a lo que había antes de la crisis sanitaria en cuanto al contenido pero sobre todo por la bronca dialéctica que volvía al albero político a cuenta de la gestión de la Junta de en estos meses de coronavirus, con una oposición muy crítica hacia Fernández Mañueco.

El socialista Luis Tudanca echaba en cara al presidente que en los últimos quince días haya tenido una crisis de Gobierno por la marcha de Germán Barrios, que la fiscalía haya abierto una investigación por la gestión en las residencias, la reapertura judicial de las Primarias del PP, el cierre de consultorios locales, las mociones de censura en Guardo y Peñafiel o que la Junta no haya destinado «un solo euro» en ayudas a la lucha contra la crisis sanitaria y sus consecuencias.

Lo que comparaba con las inversiones de Pedro Sánchez “pagando los ERTEs, poniendo en marcha un tramo de la autovía del Duero y aprobando el Ingreso Mínimo Vital además de aportar fondos adicionales o extraordinarios como el polémico de 16.000 millones para las regiones”.

Tudanca sacaba pecho de su lealtad hacia la Junta en estos momentos tan delicados, algo que, en su opinión, no ha sido recíproca por parte del Gobierno autonómico hacia Pedro Sánchez, “que se ha dedicado a atacarle para tapar sus incompetencias”, Pero pese a todo aseguraba que los socialistas seguirán siendo leales y responsables con la Junta “a pesar de ellos por compromiso con Castilla y León, pero no corresponsables con sus desmanes”.

Después, Pablo Fernández hacía lo propio tirándose a la yugular de Fernández Mañueco a quien llamaba mentiroso y pura fachada, le espetaba que el cargo de presidente le queda grande y acusaba de ser el responsable de las muertes en las residencias respecto al protocolo de Sanidad y Servicios Sociales sobre la atención de ancianos en sus residencias, para después pedir una comisión de investigación sobre su gestión para conocer la “verdad” sobre si se pudieron salvar vidas en estos centros.

El presidente, por su parte, lejos de entrar al trapo que le ponían, mostraba su mano tendida a ambos para firmar cuanto antes el pacto por la reconstrucción de la Comunidad y les pedía altura de miras en este cometido. «Es la hora de estar todos juntos y unidos porque nos jugamos nuestro futuro», contestaba al líder de Podemos, a quien reprochaba su actitud como «profeta del desastre» y le llamaba a participar del pacto así como a defender a Castilla y León en lugar de los intereses de Pablo Iglesias o apartarse para no entorpecer.

Antes, Fernández Mañueco defendía la gestión de su gobierno en una crisis sin procedentes «ante la que nadie estaba preparado», y aseguraba que la prioridad siempre ha sido la salud de las personas y pelear por la economía, y respecto a la acusación de las residencias de Fernández, aseguraba que no es verdad lo que dice, y afirmaba, contundente, que volvería a hacer lo mismo “una y mil veces”. También reivindicaba la transparencia e información aportadas por Castilla y León en cuanto a los datos de la evolución del virus.

También sobre este asunto de las residencias, la consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Isabel Blanco, insistía en que el criterio médico fue el que siempre predominó cuando se trataba a los afectados por la Covid-19 en las residencias de mayores o se les derivaba a los hospitales durante la crisis sanitaria. “Se ha tratado a estas personas donde era mejor tratarlas y cuando era necesario y las residencias se medicalizaron con los mejores profesionales, llevando oxígeno y medicinas”, apuntaba.

No se subirán los impuestos en la región

Preguntado por el nuevo portavoz del Grupo Parlamentario de Ciudadanos, David Castaño, que se estrenaba en el cargo, sobre si puede asegurar que la Junta no va a subir los impuestos en la Comunidad durante la presente legislatura, Fernández Mañueco reafirmaba su apuesta por una fiscalidad “moderada y positiva hacia el medio rural” y aseguraba que no se subirán impuestos a las familias, pymes y autónomos para favorecer la recuperación económica mientras dure esta crisis.

"Esta idea es la filosofía de la Junta y la que se sustenta en el acuerdo de coalición”, decía el presidente de la Junta, al a vez que ponía en valor las medidas tomadas por su Gobierno, por ejemplo al ser la primera región de la España autonómica en aplicar una moratoria a los impuestos de titularidad económica, de la que se han beneficiado más de 114.000 contribuyentes con un impacto económico de 120 millones de euros, “sin intereses ni recargos ni penalizaciones”.

Castaño, por su parte, pedía a todos los grupos de las Cortes dar una respuesta vigorosa a la situación actual para salir pronto de ella y además reforzados, y por ello apostaba por una fiscalidad favorable como base para el acuerdo de Comunidad y para atraer empresas que generen empleo y riqueza en Castilla y León.

Diálogo Social

Otra que debutaba en las Cortes, pero esta vez en el banco azul de los miembros del Gobierno autonómico era Ana Carlota Amigo, como nueva consejera de Empleo e Industria, quien durante una de sus intervenciones frente al procurador socialista Pedro González, que le había preguntado sobre su planteamiento respecto a las negociaciones con empresarios y sindicatos, reivindicaba el Diálogo Social como “instrumento fundamental de cohesión y progreso” en Castilla y León frente a la “ruptura” a nivel nacional propiciada por el acuerdo del Gobierno con EH Bildu para prorrogar el estado de alarma hace quince días a cambio de derogar íntegramente la reforma laboral . "No den lecciones de consenso cuando el Gobierno socialista ha pactado con Bildu la derogación de la reforma laboral fuera del Diálogo Social”, decía, en referencia a las críticas que hacía González a la Junta, y en concreto al vicepresidente Igea, de ir siempre en contra del Diálogo Social.

Preparados por si hay rebrote

Por otra parte, durante el pleno, la consejera de Sanidad, Verónica Casado, avanzaba que la Junta de Castilla y León ha adquirido y recibirá próximamente más de 212,5 millones de unidades de material de protección, entre mascarillas y guantes de nitrilo, con lo que habría un remanente para un año en caso de que se produzca un rebrote de la enfermedad.

En una de sus intervenciones, Casado destacaba que ya se han repartido hasta la fecha otras 39,83 millones de unidades de distinto material, entre las que se encuentran 18 millones de mascarillas quirúrgicas, 14 millones de guantes; 2,9 millones de mascarillas FFP2 y otras 62.288 FFP3, para luchar contra esta pandemia en estos tres meses.