Castilla y León
La España vacía dice basta
Castilla y León, Aragón y Castilla-La Mancha se plantan y hacen piña para exigir medidas urgentes contra la despoblación y para que Soria, Cuenca y Teruel tengan trato especial en Europa
La España que se vacía dice basta. La zona cero de la despoblación se encuentra en Soria, Teruel y Cuenca, que son los territorios con menos habitantes de nuestro país donde la densidad de población es de 12,5 personas por kilómetro cuadrado, que llevan años clamando por su situación y exigiendo medidas y soluciones que no llegan.
Por ello, las tres regiones de la España autonómica a las que pertenecen estas provincias, Castilla y León, Aragón y Castilla-La Mancha hacen piña, y apelando al sabio refranero popular que dice que la unión hace la fuerza, han suscrito un documento de colaboración por el que se declaran zonas desfavorecidas Soria, Teruel y Cuenca para que puedan acceder a las bonificaciones en las ayudas europeas y tengan una consideración especial en el futuro mapa de ayudas regionales de la Unión Europea además de ventajas fiscales como la reducción de hasta un 20 por ciento de la cuota de la Seguridad Social.
Los presidentes de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco (PP); de Castilla-La Mancha, Emiliano García Page (PSOE); y del Gobierno de Aragón, Javier Lambán (PSOE) firmaban en la capital soriana este acuerdo además de reivindicar que la revitalización del mundo rural y el problema de la despoblación es una cuestión de Estado.
Además, aseguraban que este documento está abierto a otros territorios que quieran adherirse aunque avanzaban que en los próximos meses está previsto que se sumen otras ocho comunidades en esta exigencia europea en la lucha contra la despoblación. «Estaremos vigilantes para que el Gobierno de España realice las gestiones oportunas y Soria, Teruel y Cuenca tengan un tratamiento especial para que puedan generar oportunidades de vida y revertir su tendencia poblacional», destacaba Fernández Mañueco en su intervención, quien con este acuerdo se reafirmaba en su apuesta por el «autonomismo útil y solidario».
«Se acabó el tiempo de los discursos. Es la hora de las medidas concretas y del trigo», decía, por su parte, el manchego García-Page, para quien la despoblación «no es una moda» y seguraba que este acuerdo es de largo recorrido y está llamado a mediatizar el debate parlamentario y el reparto de los presupuestos.
El aragonés Lambán, además, advertía de que la despoblación «socava los cimientos de la democracia, de la constitución y de la unidad de España», aseguraba que entiende la revitalización del medio rural como una política de Estado «de primera magnitud», y reclamaba a la Unión Europea que abra la puerta del todo a estos territorios más despoblados.
✕
Accede a tu cuenta para comentar