La industria agroalimentaria tira del carro más que nunca

La irrupción del coronavirus en nuestras vidas hace más de cuatro meses con su posterior estado de alarma que ha confinado en casa a los españoles ha puesto de manifiesto la robustez de nuestra cadena alimentaria, desde el campo hasta el consumidor, garantizando los alimentos en las mesas en sus distintas fases, lo que ha permitido una cierta normalidad y que no reinara el caos durante esos fatídicos meses de pandemia que han puesto en jaque también no solo a nuestro sistema sanitario y social sino la fortaleza de un país entero. Todo ello se ha conseguido gracias a la unidad y cooperación de agricultores y ganaderos, distribuidores y la gran empresa, lo que supone un cimiento y una base importante para empezar a construir nuevas cosas.

Y es que la industria agroalimentaria ha sido, es y seguirá siendo, al menos en los próximos meses la que tire del carro de la economía en esta Comunidad, cuyo sector primario es prioritario y estratégico para su desarrollo económico y social, y especialmente en el medio rural.

Al menos así se desprende de los últimos datos facilitados por la entidad pública ICEX España Exportación e Inversiones, en los que se revela que las exportaciones agroalimentarias de Castilla y León a países de fuera de la Unión Europea (UE) han aumentado hasta en un 58 por ciento entre enero y mayo, y eso a pesar de la crisis sanitaria del coronavirus que s eh allevado la vida de más de 45.000 españoles y casi cuatro mil castellanos y leoneses, mientras que en número de expedientes de exportación subió un 26 por ciento.

De seguir por este camino al mismo ritmo que hasta ahora de venta de productos al exterior, cuando finalice el presente año, el ICEX prevé que las exportaciones de esta Comunidad en este sector alcanzarán los 11.100 certificados y las 170.657 toneladas de productos exportados.

Por comparar, en el 2014, el número de certificados sanitarios de exportación emitidos en Castilla y León ascendió a 5.195, con un total de 64,83 toneladas de productos exportados. La cifra de certificados de exportación aumentó hasta los 7.151 en 2015, alcanzó 7.592 y 7.631 los dos ejercicios siguientes, llegó a 8650 en 2018 y se contabilizaron 9.079 trámites de exportación agroalimentaria el año pasado.

Por el contrario, el conjunto de ventas en el exterior de empresas de Castilla y León en todos los ámbitos económicos ha descendido este año. Así, en los cuatro primeros meses del año se exportaron productos por valor de 4.045 millones de euros, lo que supuso una bajada del 15,4 por ciento respecto al mismo periodo de 2019. Sobre todo lo han acusado las provincias de Palencia y Valladolid, con una caída del 32,9 y 29,3 por ciento, respectivamente debido al desplome que ha experimentado la industria automovilística, que tiene un importante peso en ambas provincias por las factorías que la multinacional francesa Renault tiene en ellas.