Los autónomos de Castilla y León gritan ¡Basta ya! y urgen a las administraciones a que tomen cartas en el asunto de una vez por todas y dirijan ayudas directas y modifiquen el régimen de cotización porque ya no pueden más y están al borde la ruina.

Y es que miles de trabajadores por cuenta propia de sectores tan variopintos como el comercio, la hostelería, los taxistas, propietarios de agencias de viajes e incluso agricultores y ganaderos se han echado este miércoles a las calles de ciudades como Valladolid, León o Salamanca, pero también en municipios del medio rural como Ciudad Rodrigo, en algunos sitios incluso en coches, como en Valladolid, donde han ralentizado el tráfico en algunas calles del centro de la ciudad, preocupados ante una situación agónica e incierta todavía por esta pandemia que parece no tener fin.

También para mostrar su hartazgo y hastío por no poder desarrollar su trabajo con normalidad, y eso el que puede abrir su negocio, pero, sobre todo, molestos e indignados ante la pasividad de las administraciones, especialmente la central, debido a que siguen pagando impuestos y otros servicios como el agua, la luz, el gas, el IBI o la basura cuando llevan meses sin ingresar un euro en muchos casos.

De hecho, una de las principales demandas de este colectivo, que suman al 90 por ciento d elas empresas en toda España además de generar ocho de cada diez contratos, es que se reforme el régimen de cotización en función de los beneficios reales que tengan yno en base a los ingresos como ocurre en estos momentos. También demandan ayudas directas, “no limosnas” y que las prestaciones por enfermedad, paro o jubilación se equiparen a las del resto de trabajadores por cuenta ajena.

“Los autónomos somos todo lo que te rodea; tus vecinos, tus amigos, somos trabajadores de todos los sectores y fundamentales para la economía, que tenemos ganas de seguir trabajando pero en las mismas condiciones que los demás”, apuntaban durante la lectura del manifiesto en Valladolid los representantes de la Unión de Asociaciones Libres y Asociación de Autónomos Unidos para Actuar (AUPA), desde donde advierten de la “precariedad” en la que se encuentran la gran mayoría de autónomos “ante los abusos de las administraciones”.

Unas instituciones que eran el centro de las críticas de estas protestas por cuanto los trabajadores por cuenta propia las reprochan que hayan usado a los autónomos como diana de las difamaciones y acusaciones para “tapar” una “nefasta” gestión de esta crisis sanitaria.

En algunas de las manifestaciones, como la de Salamanca, se vieron numerosas pancartas críticas con el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, y su vicepresidente Francisco Igea, en las que además de sus caras, aparecían mensajes como “Al 33 por ciento no tenemos ni para vuestros sueldos”, “Mi negocio es mi sustento”, “Jugáis a la política mientras nosotros estamos cerrando y agonizando” o “Se acabó, no somos trabajadores de Segunda”.

También estaban presentes propietarios de pequeñas agencias de viajes, que están al borde la quiebra debido a la caída en picado del turismo en España durante el último año, y con unas perspectivas nada halagüeñas en este debido a la lentitud de las vacunaciones. De hecho, ya han perdido la Semana Santa y el verano está más en el aire que nunca.

Algunos de los manifestantes de este gremio portaban pancartas en las que lanzaban un SOS ante la situación que están atravesando, además de denunciar que el Gobierno de España les ignora y advertir de que sin o reciben ayudas directas ya están abocados a la desaparición.

Por parte del sector primario, también presente en estas protestas, denunciaban la “competencia desleal” que sufren en detrimento de las grandes corporaciones alimentarias que son las que producen en terceros países más barato y con reglas distintas y se están llevando los beneficios, en lo que supone, denunciaban, un “incumplimiento” de la Política Agraria Común (PAC).

“Las pequeñas y medianas empresas y los autónomos nos sentimos abandonados y desamparados por todos los Gobiernos, que miran para otro lado en lugar de reforzar el tejido empresarial nacional”, lamentaban.

Voluntad de ayudar a los autónomos

En León, el delegado del Gobierno de España en la Comunidad, Javier Izquierdo, y el subdelegado en esta provincia, Faustino Sánchez, se reunía con los representantes de los autónomos que se habían echado a las calles para denunciar su situación.

Un encuentro en el que Izquierdo les trasladaba que la voluntad del Ejecutivo de la nación es la de ayudarles y apoyarles, y ponía como ejemplo el paquete de ayudas anunciadas por Pedro Sánchez este miércoles por valor de 11.000 millones de euros en ayudas directas a empresas y trabajadores autónomos.

Un dinero que, según apuntaba el presidente, se dirigirán a sectores como el turismo, la hostelería, la restauración o el pequeño comercio, entre otros, que servirán para reforzar la solvencia de sus balances, retomar su actividad económica, hacer las inversiones necesarias y contratar a los trabajadores que requieren para iniciar en plenitud de facultades la recuperación económica”.